La semana pasada, Victoria hizo el stock y se dio cuenta que le faltaban prendas de su local ubicado en Buenos Aires 120, cerca de la Plaza San Martín. El jueves a la mañana descubrió quién se las había robado.

Resulta ser que la misma persona que le saqueó dos pantalones actuó como una clienta y fue hasta la sucursal de boulevard San Juan102 a cambiarlos. Mientras la empleada del negocio registraba el cambio en el sistema, la mechera se apropió de una prenda.

Con total impunidad y una gran habilidad, buscó un blazer y simuló que se lo medía frente al espejo. En realidad, lo usó para taparse y poder guardar otro pantalón de canuto en su bolso. Después se fue con los dos pantalones anteriores y otro más, todos robados.

“Hacemos stock todos los fines de mes y siempre faltan prendas y siempre eran pantalones”, reveló Victoria, que ya no sabe qué medidas de seguridad aplicar en sue negocio para evitar los robos.

Al revisar las imágenes anteriores de las cámaras, se dio cuenta que la mechera que también hace de clienta, aunque cuando tiene que pagar elige prendas más económicas.

“Siempre actúa sola y paga en efectivo, no usa tarjetas para que no queden sus datos”, afirmó la dueña del local.

Fuente: eldoce.tv