Aunque por ahora no tendría un impacto directo en la operatividad del combate contra incendios en Córdoba, la disolución del Fondo Nacional del Manejo del Fuego por parte del Gobierno nacional genera preocupación en una provincia históricamente golpeada por el fuego.
En zonas como Punilla y el sur de las Sierras Grandes, donde la temporada de incendios marca cada año un desafío ambiental y logístico, se vuelve urgente saber y recordar que vivimos en una región de riesgo extremo.
El Gobierno de Javier Milei eliminó en los últimos días tres nuevos fondos fiduciarios, entre ellos el que financiaba parte de las políticas nacionales contra incendios. Con esta decisión, ya son 29 los fondos disueltos desde el inicio de su gestión.
Según el Ministerio de Economía, se trataba de esquemas con “pésimo uso de recursos, falta de controles y de resultados”.
¿Qué implica para Córdoba?
Desde la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba, que representa al 90% de los cuarteles provinciales, afirmaron que la medida no afecta directamente a los recursos operativos actuales.
Gustavo Nicola, su jefe operativo, explicó a La Voz que el financiamiento clave para los cuarteles proviene de una ley nacional que establece una alícuota sobre las pólizas de seguro, y no del fondo ahora eliminado.
Este mecanismo garantiza este año una base de $41 millones para cada cuartel del país (unos 190 en Córdoba), siempre que tengan su documentación en regla.
¿Qué se pierde con la disolución del fondo?
El interrogante más grande está puesto en el aporte de equipamiento y refuerzos que la Nación podría hacer a las provincias, especialmente en momentos críticos.
Hasta el momento, desde el Ministerio de Seguridad de Córdoba aseguran que el Servicio Nacional de Manejo del Fuego —clave para el envío de aviones hidrantes o brigadistas— seguirá operativo, aunque podría pasar a depender de otra área administrativa.
Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Gestión del Riesgo provincial, reconoció que el fideicomiso nacional no venía aportando equipamiento a Córdoba en el último año, pero advirtió que esta decisión reduce aún más las posibilidades de recibir ayuda extra desde Nación en caso de emergencia.
Desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego ya anticipan que la temporada 2025 podría comenzar más tarde, debido a condiciones climáticas más húmedas en invierno. Sin embargo, también señalan un dato preocupante: hay una enorme acumulación de vegetación seca en las Sierras, que funcionará como “combustible” en cuanto cambien las condiciones.
La Provincia mantiene un presupuesto propio y un sistema de asistencia a cuarteles, pero la experiencia muestra que cuando los focos se multiplican, la coordinación entre Nación y Provincia es clave para evitar catástrofes.
Vivimos en zona de incendios: estar alertas, todo el año
La región de Punilla, incluida Villa Carlos Paz, ha sido históricamente una de las más afectadas por los incendios forestales en Córdoba. Los vientos, la sequedad del terreno y la presión sobre el ambiente generan un combo explosivo cada año.
Por eso, más allá del debate político y presupuestario, es fundamental recordar que vivimos en una zona de riesgo permanente, donde la prevención, la conciencia ambiental y el apoyo al sistema de bomberos son esenciales para enfrentar los meses más críticos.






