Así lo manifestó el asesor de la prestataria Juan Carlos Sola. Aseguró que el usuario está divido en relación a tomar consciencia sobre el alerta roja. El fin de semana con el aumento en el consumo de agua, indicó que “la situación se va a volver critica”.

Basta mirar el lago y el río San Antonio para entender la situación hídrica que se está viviendo en la región. En ese sentido, desde la Cooperativa Integral, el asesor Juan Carlos Sola, describió que existen tres tipos de comportamientos de los usuarios ante el consumo de agua y la declaración del alerta roja.

Explicó que aunque no hay una encuesta realizada, evalúa de acuerdo a su experiencia que hay un determinado porcentaje de gente “que toma conciencia y que son quienes responden a las consignas sociales, tienen un sentido de solidaridad y responsabilidad social”. Y estimó que un “30 por ciento” de los usuarios “se da cuenta de la situación grave del lago y río”.

Mientras que por otra parte, existe “otro 30 por ciento” que tiene una “visión mercantilista del agua”, en el sentido de que “yo la pagó, yo la consumo”. Y aclaró que esos usuarios “no se dan cuenta que el agua es un producto que no podemos fabricar; lo cual es un criterio que no sirve”.

Otro porcentaje de los vecinos “está en la mitad, depende un poco de las actitudes que adopten los demás, y toman menor o mayor conciencia de acuerdo a como ven la situación”.

En la producción general de la Planta Potabilizadora, ubicada en Cuesta Blanca, comentó que es posible observar el efecto de los mensajes de comunicación solicitando responsabilidad frente al uso del líquido. “Si bien el consumo de conexión es muy alto en este momento (1500 por conexión por día), estamos seguros que es debido a esta gente que no tiene nivel de consciencia. Todo el ahorro que produce una cantidad de gente responsable, a lo mejor la derrocha quien no lo tiene”.

Cero posibilidades de lluvia

Según indicó Sola, el pronóstico anuncia que no hay posibilidad de precipitaciones hasta la próxima semana, por lo tanto este fin de semana que se aproxima la situación se va a tornar “mucho mas critica de lo que está”.

El ingeniero advirtió que si estas medidas que se tomaron hasta ahora, “no pasaron a llamar a la responsabilidad en el uso del agua, o no surgen efecto, pasaremos a medidas punitorias más exigentes”. En este momento el servicio “está equilibrado, no está faltando agua en ningún punto de la ciudad”, aunque sí se observa “baja de presión en ciertos sectores más altos o alejados de Cuesta Blanca, por la alta demanda”.

Anunció que si la situación se “torna grave y pasan 15 días sin llover”, queda como recurso para aplicar, “la sectorización del servicio, que es reducir las presiones en determinados sectores del sistema, para hacer que el déficit que existe, se redistribuya lo más equitativamente posible”.

“Si se sostienen estas temperaturas sin lluvias, a partir del fin de semana vamos a estar complicados. Vamos evaluando permanentemente el servicio, tenemos sensores y elementos que nos determinan la demanda, donde nos está faltando agua”, informó.

En la medida que el problema se profundice, “es probable que tengamos que llegar a situaciones más restrictivas y severas”.

Indicó que para “arrancar” y evitar llegar a este tipo de determinación, debería llover como mínimo, “entre 50 y 70 milímetros”, como para que el río reponga su caudal. Pero destacó que va a depender de la intensidad de la lluvia.

Es decir, si cae70 milímetros en una mañana, “el agua se escurre rápidamente por los incendios, llega rápidamente al río y al lago, y no queda disponible en el río como almacenamiento”. Y señaló que de esa manera “en una semana estamos igual”. Pero si esos 70 milímetros caen en tres o cuatro días, “es mucho mejor, porque el agua puede infiltrarse y la cuenca la va liberando como una esponja de a poco al río”, cerró.