Con la llegada de los turistas en cuentagotas del receso invernal, los comerciantes y dueños de bares y confiterías recibieron también la visita de inspectores de la Afip en los últimos días.

La sorpresa genera malestar entre los empresarios y comerciantes del rubro a partir de las serias dificultades que vive el sector para salir adelante en temporada baja con precios y tarifas similares a los del verano pasado.

“En el sector hay preocupación porque siempre somos los mismos los que somos investigados y no se investiga la gran informalidad que existe”, dijo Rodrigo Serna, presidente de la Asociación Hotelera. “Unos pocos pagamos una serie de impuestos que ya pasan a ser extorsivos cuando la torta debería ser mucho más amplia para descomprimir la situación de las Pymes que están atravesando un montón de cuestiones como los costos laborales, la tarifa de la luz”, dijo.

Aseguró que la ocupación no pasa el 20 por ciento. “Nos parece una falta de respeto a los que hacemos las cosas bien”, sostuvo y añadió: “Comentó el caso de un gastronómico que tenía 4 mesas en una avenida principal y le cayó un control de la Afip y tuvo que dejar de atender las mesas”.