“Estamos acostumbrados, vivimos en una ciudad turística”, aseguró esta tarde un peatón que amagaba a cruzar la avenida San Martín por una paso de cebra. El semáforo no alcanzaba a cortar en rojo cuando la cola de vehículos llegaba hasta el otro y así en casi toda la arteria de ingreso y egreso de la ciudad.

El tránsito se complicó durante la tarde a partir de la salida de autos, motos y todo tipo de vehículos desde Carlos Paz hacia la autopista Justiniano Allende Posse.

El tráfico se hizo a paso de hombre desde la Oficina de Turismo hasta el cruce con la última calle de Carlos Paz, rumbo a la autopista.

Mucha gente en los ríos

El río San Antonio es uno de los más convocantes por los que eligen Carlos Paz y las comunas y municipios del sur de Punilla para pasar las tardes de sol.

Desde temprano, en las playas de San Antonio de Arredondo, los visitantes llegaron para tomar mates, comer algún “sanguchito” o alguna picada.

Hasta Mickey y Zenon se dieron una vuelta por el vado para sacarse fotos con los chicos. “Somos de un comedor de la Ruta 20”, contaron los personajes que pedían una colaboración a “voluntad” a los papás.

En toda la costanera que une varias comunas y municipios, la presencia de autos estacionados se pareció mucho a la de cualquier día de la temporada de verano.