Con máximas que rozan los 40 grados, Carlos Paz y la región se poblaron de turistas y “excursionistas” que llegaron para pasar el día lejos del cemento y en un entorno natural.

Desde temprano, la avenida Cárcano mostró un fuerte incremento en el tránsito vehicular hacia los principales balnaerios de Carlos Paz y la región.

En el sur de la ciudad, Playas de Oro fue uno de los primeros en llenarse. A media mañana ya casi no había lugar para estacionar en la costanera y el humito de los asadores era constante.

Lo mismo se vivía en Sol y Río y en las playas de San Antonio de Arredondo, Mayú Sumaj y el sur de Punilla.