El padre de un adolescente que murió en 2020 por padecer una leucemia linfoblástica aguda, fue detenido luego de ser denunciado por estafa y administración fraudulenta, además de someter a la madre del joven y a sus hermanos a situaciones violentas.
El padre de un adolescente que murió el año pasado en Salta por padecer una leucemia linfoblástica aguda, fue detenido luego de ser denunciado por estafa y administración fraudulenta debido a que empleó los fondos de una recaudación solidaria para su propio beneficio además de someter a la madre del joven y a sus hermanitos a situaciones de violencia.
Fuentes del Ministerio Público de Salta informaron que la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC) llevó adelante este miércoles allanamientos en dos viviendas del macrocentro de la capital salteña, en cuyo marco fue detenido un hombre, y su actual pareja fue citada a audiencia de imputación.
El hombre fue denunciado a mediados del año pasado, por su exmujer y madre de sus hijos, por distintos hechos violentos.
Además, la denunciante aseguró que su expareja había usado para su propio beneficio el dinero donado por la comunidad para tratar una leucemia linfoblástica aguda con la que había sido diagnosticado su hijo de 14 años.
En julio de 2021, ingresó a la UDEC una causa que tuvo su origen en una Fiscalía de Violencia Familiar y de Género y que se remonta a julio de 2020.
En noviembre de 2019, el padre del joven dio a conocer a través de los medios de comunicación locales y nacionales la grave enfermedad que cursaba su hijo e inició una campaña de recaudación de dinero para trasladarlo a Estados Unidos, donde recibiría el tratamiento que le permitiría vencer el cáncer.
Según relató su madre, el 11 de junio de 2020, el niño murió en sus brazos, en Salta, sin haber viajado a Estados Unidos, en la pobreza total y con deudas en los sanatorios en los que fue atendido.
La investigación
La investigación llevada a cabo por la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos, a cargo de la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio, permitió establecer -mediante informes bancarios, testimoniales y tareas de campo realizadas por el equipo de la UDEC del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF)- que el acusado, un mes previo a la muerte de su hijo, extrajo de su cuenta bancaria la suma de $1.200.000 e inició tratativas con una inmobiliaria para la compra de una casa ubicada en la zona sur de la ciudad, poniéndola a nombre de su actual pareja.
A los pocos días, ésta se la cedió por un valor de cero pesos al padre del niño.
La investigación también reveló que la actual pareja del padre, días previos al fallecimiento del niño, adquirió un vehículo que tampoco registró a su nombre.
Estas maniobras demuestran la intención de adquirir bienes que no puedan vincularse con el origen solidario del dinero, defraudando de esa manera no sólo a los donantes sino a su propia familia.
Los informes de los investigadores del CIF también revelaron que no existió trámite alguno de derivaciones del niño hacia el exterior, lo que fue además corroborado por el médico que supuestamente habría contactado el acusado.
Al enterarse sobre los avances de la causa, la mujer expresó -junto a su abogada querellante- el temor que mantiene por las amenazas y consecuencias que podría tener no sólo en ella, sino en sus hijos menores de edad.
En este marco, y para preservar a la víctima, Salinas Odorisio solicitó la detención del hombre al Juzgado de Garantías, medida que fue concedida, por lo que el acusado se encuentra alojado en la Alcaldía.
Durante los allanamientos se secuestró dinero en efectivo y documentación relacionada a la causa.