Luego del ataque sufrido por un niño de 13 años el pasado domingo por la noche en el barrio Miguel Muñoz B, donde fue mordido por un perro de raza pitbull, desde el Hospital Municipal Gumersindo Sayago informaron que el menor evoluciona favorablemente y se encuentra fuera de peligro.
El hecho ocurrió alrededor de las 21 horas del domingo 1 de junio, cuando el chico jugaba al fútbol en una cancha cercana a su domicilio, en la intersección de calles Río Grande y Egipto, y fue sorpresivamente atacado por el perro de un vecino, que según se investiga, habría escapado de su propiedad.
Tras el incidente, el menor fue trasladado de urgencia al hospital municipal, donde fue atendido en el área de emergencias. Según detalló el doctor Andrés Grangetto, jefe del Servicio de Pediatría del hospital, el niño presentaba heridas de consideración en el tobillo y pie derechos, así como en el muslo izquierdo, y fue sometido a una intervención que incluyó sedación, limpieza profunda y sutura de múltiples heridas.
“Se le practicó una sedación leve, no total, para poder realizar la limpieza de las heridas y los puntos de sutura. Se aplicaron los antibióticos correspondientes por protocolo, y el control de vacunación confirmó que el paciente tenía el esquema completo, por lo que no fue necesario aplicar la antitetánica ni antirrábica”, explicó Grangetto.
Además, el caso fue notificado a Zoonosis, como establece el procedimiento ante mordeduras de animales, aunque se aclaró que el perro es doméstico y no un animal salvaje, lo que excluye la necesidad de profilaxis antirrábica.
El niño fue dado de alta y se encuentra en su domicilio bajo seguimiento ambulatorio. “No fue necesario internarlo, ya que no presentó fracturas ni signos de infección. El lunes volvió al hospital para control, y la evolución fue muy positiva. No hubo fiebre ni secreción en la herida, lo cual es una buena señal”, agregó el jefe de pediatría.
Actualmente, el paciente realiza curaciones diarias en el hospital y deberá regresar en siete días para el retiro de puntos y finalizar el tratamiento antibiótico.
Sobre la frecuencia de este tipo de casos, Grangetto señaló que las mordeduras caninas no se han incrementado significativamente, aunque cuando involucran razas grandes como los pitbull, las lesiones suelen ser más graves. “Siempre recomendamos acudir de inmediato a un centro de salud, con el calendario de vacunación al día para facilitar la atención”, concluyó.