El país estaba paralizado. Casi nadie andaba en la calle y millones de argentinos seguían las alternativas de la semifinal de Mundial de Fútbol entre Argentina y Croacia. Era el 13 de diciembre de 2022 y una comitiva de guardiacárceles chaqueños miraba el partido en una casa de barrio Las Violetas.

Allí vivía la pareja de Carmona, Ángela Etudiez, y los guardiacárceles trasladaron al preso que estaba detenido en una cárcel de esa provincia. Increíble pero real, una jueza chaqueña le había permitido hacer ese viaje a Córdoba al autor de tres crímenes terribles condenado a cadena perpetua.

Esa tarde, luego de huir de la casa de Las Violetas, Carmona subió al taxi que manejaba Javier Bocalón (45) y a las pocas cuadras lo mató sin piedad cortándole el cuello con un cuchillo. Carmona robó un auto tras amenazar a una pareja y dos horas después de su raid fue detenido por la Policía cordobesa.

Este lunes, la Cámara Octava del Crimen lo juzgará por el crimen del taxista con extremas medidas de seguridad. Entre ellas, Carmona, recluido en la cárcel de Cruz del Eje, presenciará las audiencias encerrado en un cubículo blindado.

Antecedente trágico con Carlos Paz en el centro

En 1986, Carmona ganó fama criminal tras un terrible crimen que conmocionó a Córdoba y al país.

La adoscente Gabriela Ceppi había salido a bailar a la disco Keops y el auto en el que se trasladaba tuvo un desperfecto en la autopista Justiniano Allende Posse. Carmona la capturó y la secuestró. El cuerpo de la joven fue encontrado días después y el asesino fue detenido y juzgado. Se especula que la violó y luego la mató con un disparo.

En esa ocasión lo condenaron a prisión perpetua. En la cárcel cometió dos crímenes más: en 1994 mató a su compañero de prisión Héctor Bolea y en 1997, a otro preso, Demetrio Pérez Araujo.

Con información de La Voz y archivo.