Tras conocerse el brutal asalto que sufrió una mujer en su casa de barrio Playas de Oro este lunes a la madrugada, vecinos y comerciantes del sector reclaman que están hartos de los robos y hechos de vandalismo en la zona del balneario. Apuntan contra un grupo de personas en situación de calle que durante el verano reside en la zona de parrilleros.
“El Playas de Oro renegamos siempre, todos los días; es increíble. Por suerte se pudo hacer algo en estos días y se tranquilizó un poco, después de que pudimos hablar con gente de Seguridad de la Municipalidad y con la Policía”, señaló un comerciante que prefirió resguardar su nombre para evitar represalias.
El hombre insistió que “los robos son de todos los días, si no es a uno, es a otro. Mercadería, balanzas, motores de heladeras, ropa, garrafas; de todo. Es tierra de nadie”, apuntó.
Y ejemplificó: “Un solo vidrio de los que me rompieron vale 12 mil pesos y a eso no me lo paga nadie; y eso que no contamos las cerraduras, candados rejas y aparte la mercadería que nos roban”.
En este sentido, consideró que el mayor inconveniente se dio a partir del comienzo de la temporada, cuando comenzaron a llegar muchas personas en situación de calle a vivir al balneario: “Estamos abandonados por la Policía y por la Municipalidad, porque el Municipio tiene la responsabilidad de no dejar que se instalen los indigentes en el balneario; pero esto se permite y se van sumando, hay familias completas viviendo durante la temporada ahí”.
Y agregó: “Son muchísimo y generan muchos disturbios y corren a los turistas. Orinan, defecan y hasta tienen sexo adelante de la gente, ya sea en el balneario como en las galerías de los negocios de enfrente; no les importa nada”.
Finalmente, dijo: “Tuvimos que contratar un seguridad privado para que controlen y custodie, porque no se puede seguir así. Además, ahora se hizo un grupo de Seguridad y estamos mejor; pero necesitamos que no cesen con los controles”.
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