Esta mañana, un colectivo urbano de la empresa ERSA que viajaba por la avenida Circunvalación, a la altura de la autopista Córdoba-Rosario, despistó, chocó contra el guardarrail y estuvo a punto de desbarrancar. La parte trasera del vehículo quedó colgando del precipicio.
Afortunadamente, recién salía de punta de línea, por lo que no llevaba ningún pasajero a bordo y el chofer, único ocupante del micro, resultó ileso.
El conductor indicó que la unidad tenía “las cubiertas lisas” y eso provocó que perdiera el control del vehículo en medio de la tormenta, sumado a que el agua de la calzada aún no se había escurrido.
