Durante una expedición realizada en septiembre de 2025, investigadores encontraron de manera “casual” lo que sería el primer fósil para la provincia de Córdoba de un vertebrado de la Era Mesozoica, la época de los dinosaurios, que se extendió entre 252 millones y 66 millones de años atrás.
Se trata de un fragmento óseo de ocho centímetro de longitud, que pertenecería al período Cretácico (la Era Mesozoica se divide en tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretácico), lo que marca un hito para la paleontología local.
El hallazgo ocurrió en el marco de la XIX Reunión Argentina de Sedimentología que se realizó en Córdoba. Para esta actividad se programó una expedición por la Sierra de Copacabana, Pajarillo y Masa de Córdoba, cerca de Ongamira, al noroeste de la ciudad de Córdoba.
Tras el hallazgo, y en cumplimiento estricto de la ley provincial 5543 de protección del patrimonio, se dio aviso a la Agencia Córdoba Cultura.
El rescate del material fósil lo realizó una comisión integrada por personal técnico e investigadores de la Dirección de Patrimonio Cultural y del Museo Provincial de Ciencias Naturales “Dr. Arturo U. Illia”, dependientes de la Agencia, junto al Centro de Investigaciones de Ciencias de la Tierra (Cicterra), dependiente de la UNC y Conicet.
Detalles de la investigación
“Un estudiante de geología dio con el resto de manera fortuita. Es una zona muy explorada por años, pero nunca se había encontrado nada. Es un resto fragmentario por lo que no tenemos mucha precisión”, comentó Federico “Dino” Degrange, investigador independiente de Conicet en el Cicterra.
Y agregó: “Creemos que se trata de un resto de falange, es decir, un huesito de un dedo de un reptil volador, un pterosaurio. Pero son datos tentativos. Hay que estudiarlo mejor”. Según el investigador, en ese tiempo, la zona del hallazgo era un ambiente semidesértico.
El material fue trasladado en un “bochón” de yeso para proteger su integridad. El Cicterra realizará diferentes estudios:
-Escaneo 3D y Tomografías: Se utilizarán micro-tomografías computadas para reconstruir las partes del hueso que aún están ocultas o erosionadas.
-Impresión 3D: Se proyecta “completar” el hueso mediante la impresión de moldes tomados de la roca encajante.
-Análisis histológico: pequeños fragmentos serán analizados bajo microscopio para determinar el metabolismo y la edad biológica del ejemplar.
“Estos estudios nos ayudarán a confirmar si se trata de un reptil volador o es otro animal. Se realizarán tomografías para ver la estructura interna. Además, realizaremos análisis paleohistológicos para estudiar la distribución y estructura de las células que forman los huesos. Esto sirve para conocer su tasa metabólica, su edad, su forma de crecimiento”, detalló Degrange.
Para estas tareas de investigación, el Cicterra (que funciona dentro de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC) firmó un convenio histórico con la Agencia Córdoba Cultura. De esta forma se garantiza la investigación, protección y preservación del fósil.
“La firma del acuerdo refuerza la articulación entre ciencia y patrimonio cultural, y representa un paso fundamental para el desarrollo de la paleontología cordobesa. A su vez, reafirma el compromiso de la universidad pública con la investigación científica, la formación de conocimiento de excelencia y la puesta en valor del patrimonio natural”, indicaron desde el Cicterra y la facultad.
Fuente: UNCiencia





