La ola de manifestaciones desatadas en Chile el 18 de octubre inició su sexta semana con una huelga general progresiva convocada para este lunes y martes por la Mesa de Unidad Social, el grupo que reúne a más de 150 organizaciones sociales, federaciones de estudiantes y sindicatos que rechazan el acuerdo constitucional y piden profundizar la agenda social.

La Mesa llamó a los chilenos a participar de la paralización en diversas actividades productivas y de servicios en todo el país, así como a la realización de cacerolazos y acciones para presionar al gobierno de Sebastián Piñera y la clase política para que las autoridades consideren la agenda social emanada desde la población movilizada.

La medida expresa el rechazo transversal que existe en el bloque sobre el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución firmado el pasado 15 de noviembre por distintas fuerzas políticas del país.

De acuerdo al colectivo, el pacto se habría elaborado “entre cuatro paredes” por coaliciones que no los representan y una clase deslegitimada responsable de la crisis social y política, según lo manifestado por Carolina Tello, una de las voceras de mesa de la región de Coquimbo.

El acuerdo constitucional fue alcanzado tras cuatro semanas de intensas protestas callejeras en un estallido social que desató la crisis política y social más grande desde el regreso de la democracia, en 1990, y que dejó hasta ahora un veintena de muertos y miles de heridos y detenidos.