La decisión de la Municipalidad de Villa Carlos Paz de retirar por completo los asadores y mesas del tradicional balneario de Playas de Oro generó sorpresa entre turistas que esta semana eligieron ese sector para pasar el día. Este viernes, Carlos Paz Vivo! recorrió el sector donde algunos turistas y vecinos disfrutaban del sol y la playa.

Nancy y Javier son de José C. Paz y  de Hurlingham (provincia de Buenos Aires), y visitan la ciudad con frecuencia. Siempre eligieron Playas de Oro para almorzar a la sombra y preparar un asado al lado del río.

“Menos mal que no trajimos carne. Yo lo había pensado, porque es re lindo comerse un asado al lado del río, y que no esté más nos dio una sorpresa enorme… pero una sorpresa para mal”, expresó Javier.

La pareja recordó que ese sector siempre ofrecía un clima familiar. “Nunca vivimos un lío. Al contrario: muchas veces no trajimos carbón y alguna familia nos prestó el fuego. Eso no pasa en todos lados. Lo lindo era eso, compartir”, agregó Nancy.

Para ellos, la medida cambia la experiencia del balneario. “La diferencia entre la costa y este lugar era comerte un asado al lado del río. Podés ir a un restaurante, pero no es lo mismo. Eso lo preparás a tu gusto”, lamentó Nancy.

Más tarde, nos cruzamos con Nair y Emanuel, una pareja de Junín que llegó con su beba, Paz, que por primera vez en su vida se metió a un río.

La pareja Playas de Oro y vienen casi todas las temporadas. También se encontraron con el espacio sin asadores.

“Siempre venimos a almorzar o a prender el fueguito para disfrutar. Hoy vinimos a reconocer el terreno y nos sorprendió mucho que estuviera todo levantado”, contó Emanuel.

“Es extrañísimo que esté todo liberado. Muy raro”, añadió Nair. Para ellos, la opción de cocinar en el lugar no era solo una tradición, sino también una cuestión económica. “En pocos lugares hay parrillas. Comprar una para sentarse o cocinar es mucho más caro. Acá siempre fue accesible”, explicaron.

Aun así, destacaron que siguen disfrutando de la ciudad. “Carlos Paz nos encanta, siempre volvemos. Pero esto nos sorprendió mucho”, dijeron antes de despedirse.

La decisión municipal generó debate durante toda la semana y muchas familias expresaron su descontento. El retiro del equipamiento se realizó en horas de la noche y afectó a uno de los balnearios más visitados por quienes eligen pasar el día al borde del río San Antonio con comida casera y a precios accesibles.

Galería

Nancy y Javier llegaron este viernes desde Buenos Aires. Se sorprendieron al no encontrar los asadores a la vera del río.
Emanuel y Nair llegaron a Playas de Oro con su hija, Paz. No pudieron comer el tradicional asadito junto al río.
Perritos callejeros se ocupan de la seguridad de la zona que quedó sin asadores.
Lo que quedó del operativo de esta semana, las cintas de seguridad para evitar el ingreso curiosos durante el operativo de demolición.