Tras reunirse este lunes con el presidente Alberto Fernández, el senador Carlos Caserio expresó que el mandatario nacional está preocupado por la situación de la pandemia y del sistema sanitario y manifestó que la ley que se aprobó en el Congreso para favorecer a la actividad turística corre riesgo de caer en saco roto.

– Hubo una mejora en la relación con el gobernador Schiaretti en los últimos tiempos ¿Hablaron de eso?

-No hablamos específicamente de Schiaretti, hablamos de la provincia de Córdoba, y acerca de que él está cumpliendo con los compromisos que asumió con los cordobeses, para que también seamos parte de una Argentina profunda. Yo le expresé lo importante que fue para Córdoba que él nos viniera ayudando a pagar las jubilaciones, porque está contribuyendo con el Anses para mandarnos una cantidad de dinero todos los meses, y no como el presidente (Mauricio) Macri, con el que había mucha declamación pero había una deuda significativa. La pagó, y además lo más importante es que se puedan realizar las obras que también se comprometieron, como la Ruta 19, el saneamiento de la ciudad de Córdoba. No es común que un presidente que asume le dé continuidad a las obras que otro empezó o prometió. Hay que recordar que en 2016 Macri paró todas las obras que se estaban haciendo porque las denunció e hizo todo un show, y después tampoco hizo ninguna obra. Para nosotros es muy importante esa continuidad institucional, porque son obras que había pedido la Provincia. Con el gobernador la relación institucional es buena, pero no hay que mezclarlo con lo político. Eso es otra cosa. Él considera al gobernador como a un gobernador más, como a los 20 y pico gobernadores con los cuales tiene una relación muy buena, con el mismo trato.

-Hubo algunos choques por el tratamiento de la reforma judicial…

-La relación se mejoró con relación a que el Presidente cumplió con Córdoba, pero no hay que mezclarlo con lo político. Cada vez que el gobernador tiene que tomar una decisión con respecto al Congreso se mezcla la política con lo institucional, como ahora por ejemplo que el Senado aprobó la reforma judicial, que es un aporte muy importante y acertado, con beneficios a la provincia de Córdoba. Sobre la reforma se dicen muchos slogans pero pocos la conocen o la leyeron, y es muy beneficiosa para Córdoba. Y el gobernador se dejó presionar por sus opositores. Me llamó poderosamente la atención que nuestros diputados, que durante cuatro años le dieron quorum a Macri y no faltamos a ninguna sesión, ahora no le den quorum a un presidente peronista. Por eso la relación está bien desde el punto de vista institucional, porque el presidente no mezcla, pero está preocupado por la falta de apoyo decidido a su proyecto nacional.

El turismo como tema central

El senador Caserio habló también de la aprobación de la ley de fomento del turismo, uno de los sectores más golpeados por la crisis y la cuarentena.

“Me parece que el sector debería tener una preocupación más importante, más terrenal”, dijo y apuntó que ahora la ley está en peligro, porque la oposición denunció ante la Justicia la legalidad de la sesión de Diputados en la que se aprobó.

“No hay que olvidarse del recorrido de la ley. Es una ley que el sector consideró que no contemplaba sus intereses, incluso fue votada en comisión. Nos reunimos con el sector, tuve muchas reuniones por zoom, entendí lo que ellos planteaban y decían que esta ley de preventa es buena, porque se le va a devolver a la gente en el futuro el 50 por ciento de sus gastos y eso es algo importante para fomentar el turismo”, explicó Caserio.

-El problema es el corto y mediano plazo…

-Desde el sector turístico me decían que el gran problema que tenemos es que no sabemos cuándo va a ser el regreso, si en enero, febrero o marzo. Parece que la vacuna estaría en marzo, mientras tanto, me decían: “Nos vamos a fundir y ninguno va a llegar con el hotel, la fábrica de alfajores o el comercio abiertos si hacemos nada más que el tema de la preventa. Necesitamos beneficios inmediatos para el sector”. Empezamos a trabajar en el Senado una ley paralela a la que estaba en Diputados, que fue aprobada de manera unánime, pero el problema es que cuando la ley volvió a Diputados la votaron pero ahora la oposición denunció esa sesión. O sea que si la Justicia les da la razón no hay más ley, con lo que el sector debería salir a defenderla. No es política, es la ley de ellos. Y si las presentaciones que hicieron son satisfactorias se va a acabar la ley de turismo. Y me parece una cosa gravísima, lo que demuestra la irresponsabilidad de la oposición, a la que le importa más el circo que solucionar los problemas de los argentinos.

-¿Cuál es la salida para el turismo?

-El sector turístico es uno de los más castigados, porque la gente no va de vacaciones y por más que se haga lo que se haga, si la gente no puede viajar por miedo a contagiarse evidentemente el sector la va a seguir pasando mal. Pero sí me parece que si la ley prospera, la Justicia no le da lugar a la oposición en su presentación, creo que tiene lo suficiente el sector para por lo menos llegar hasta fin de año, hasta que se empiece a mover. Soy de la idea de que se empiece a mover, como sucedió en otras partes del mundo. Hay una realidad que no tenemos en Córdoba, donde por suerte la capacidad sanitaria está muy abierta. Pero hay otras provincias que están al borde de la saturación.

-¿Cuáles son los temas que más le preocupan al Presidente?

-Con el Presidente hablamos de la preocupación que se dio con muchas aperturas, y que si fuera por él, entendía que había que esperar un poco más. Él cree que había que esperar un poco más. Estoy sorprendido porque estoy en Capital Federal y está todo cerrado, los bares, los shoppings. En Córdoba está todo abierto. El Presidente hubiese querido que la apertura fuera más lenta, porque tiene miedo fundamentalmente de que haya algunos lugares de la Argentina en los que se ha superado la capacidad sanitaria. Y una de las cosas que me dijo es que es consciente del tremendo esfuerzo que está haciendo el sector de la salud en la Argentina. Todos le dicen que hay un cansancio tremendo de las enfermeras, de los médicos, que no solamente tienen mucho trabajo, si no que después están tensos porque tienen que volver a sus familias. No se pueden hisopar todos los días. Él tiene miedo de que el sistema de salud, con la falta de camas, y el sector de la salud tremendamente agobiado, traigan problemas como sucedió en todas las partes del mundo.