Siempre es motivo de polémica, sobre todo desde que el municipio prohibió la venta y distribución de pirotecnia en los comercios de la ciudad. Sin embargo, hasta 2023, el show se siguió haciendo y en las primeras horas del 1 de enero muchas familias llegan a pasar la fiesta en la costanera del lago San Roque para esperar el espectáculo.

Lo cierto es que hasta este sábado, a una semana del fin de año, nada se sabe y en el municipio hay dos posiciones bien marcadas a favor y en contra del evento.

Al mismo tiempo, existe un proyecto de la oposición en el Concejo que solicita que se cumpla la ordenanza y que el municipio no realice el show por los problemas que provoca en las personas con autismo y en las mascotas.

Con todo, los que están a favor de que Carlos Paz tenga un evento de estas características plantean que queda poco tiempo para promocionarlo y si la gente no viene, es como tirar el dinero al tacho de basura.

Y justamente, en el plano económico está la otra arista de la polémica: el pago a proveedores está frenado desde mitad de año, y se hace a cuentagotas, por lo que gastar varios millones en un show que es muy lindo de ver pero dura unos minutos no está en sintonía con los nuevos aires que soplan en electorado carlospacense que ahora tiene que hacer frente a la suba de tarifas y tasas municipales por encima del 150 por ciento.