Imagen ilustrativa.

Minutos después de las 22 hs en pleno centro de la ciudad, personal motorizado de la Policía, decidieron controlar a un Fiat Duna que estaba estacionado, porque según indicaron desde la Departamental Punilla, parecía sospechoso, aunque tenía la patente colocada en la parte delantera.

Sin embargo, uno de los agentes advirtió que en uno de los cristales, tenía grabado otro dominio. Cuando chequearon por sistema, dio que tenía pedido de secuestro vigente.

En ese momento se presentó el propietario del auto y cuando le intentaron explicar el procedimiento, se enojó y quiso golpear al personal policial.

Lograron reducirlo y detuvieron al hombre de 32 años, que fue trasladado a la Comisaría.