No es fácil encontrar una empresa que lleve 55 años de servicio ininterrumpido a una comunidad y a una región.

Es el caso de Carlos Paladino e hijos, una firma que se desarrolló en el rubro inmobiliario y creció de la mano de sus gestores en distintas generaciones.

“Tomé el legado de mi viejo, Stefano, hace 55 años y lo que logramos es muy importante porque era muy especial, alguien muy visionario y muy serio que en casos era rígido y en otros, me daba mucha libertad”, señala Carlos Paladino, quien encabeza la empresa en estos días.

“Después le fui pasando el legado a mis hijos: Andrés, que lleva casi 20 años y se incorpora Mauro como arquitecto. Hoy estamos los tres en la empresa”, agrega.

“Empezó como inmobiliaria y una constructora chica y hoy es una inmobiliaria importante y una constructora de alta gama”, expresa Carlos.

Andrés Paladino, encargado de la comercialización de la empresa, asegura: “Para nosotros lo más importante que puede dejarnos un padre, un socio, es allanarnos el camino con un buen nombre y prestigio”.

Y añade: “Nosotros le dimos otra impronta, otra modernidad, pero simplemente lo que hicimos es potenciar lo que nuestro abuelo, Stefano y mi padre nos han inculcado. Por eso, esta celebración tiene varios sentidos, una homenajear la trayectoria en el rubro inmobiliario de la familia, reconocer a mi papá y mi mamá por el legado que nos han dejado y lo más  importante agradecerle a nuestros clientes y amigos por el apoyo, la confianza y el acompañamiento durante todos estos años”.

Por su parte, Mauro Paladino, el arquitecto de la firma, destaca: “Carlos Paz tiene que encarar el progreso con la idea de contener el desarrollo densificando el área central para no expandirnos hacia el monte, siendo eficiente en la optimización de los recursos. La Firma ha hecho un vuelco muy grande en este sentido y tenemos el primer edificio con el etiquetado ecológico de vivienda colectiva de la provincia de Córdoba. Se llama Stefano IV, en honor a mi abuelo.”

Para cerrar, Carlos Paladino quiso recordar a su mujer, Liria Martínez quien fue quien inició la administración de consorcios, una subempresa que en su honor hoy lleva su nombre Liria administraciones y a su suegro, Francisco Martínez, uno de los precursores de Villa Carlos Paz, a quien le han brindado homenaje con el edificio Francisco ubicado en su antigua casa en calle Juan B. Justo y Punilla.

La empresa no sería nada sin los clientes que la acompañaron en todos estos años por lo que Carlos Paladino e Hijos quiere saludar a todos los que forman parte de esa conexión que está presente desde el primer día en que abrió sus puertas hacia la comunidad.