Se trata de Adriana Condori, quien denunció que su hija murió por supuesta mala praxis. Partió anoche desde Carlos Paz caminando hacia Córdoba, con destino a la Fiscalía General pidiendo justicia.

Hace más de un año, Adriana Condori debía atravesar el peor momento de su vida, ya que su hija Camila Liendro de 15 años, murió luego de contraer una extraña enfermedad identificada como Síndrome de Guillain Barré.

En aquel entonces, la mujer denunció penalmente por mala praxis al sistema de salud de la ciudad al sostener que la muerte de la adolescente se podría haber evitado.

Anoche, en un acto más de pedido de justicia, Adriana partió cerca de las 21 de la rotonda de calle Madrid y Perito Moreno, de barrio Playas de Oro, en una caminata hacia Córdoba. la intención de recorrer los 44 kilómetros que nos separan con la ciudad capital, tiene como objetivo de llegar a Fiscalía General, para que le den una respuesta.

En este momento, Adriana contó a Carlos Paz Vivo! que ya pasó por la estación de peaje de la autopista Carlos Paz-Córdoba y que se encuentra a menos de dos horas de llegar a destino, donde ya tiene turno para ser atendida. Anoche en su recorrido, pasó por el hospital municipal Gumersindo Sayago para colocar carteles de reclamos.

La idea es “es visualizar el pedido de justicia y esta caminata es en honor a ella”, destacó la mamá. Y agregó: “Fue abandonada por la falta de humanización que tuvieron los médicos tanto de la ambulancia Vittal, del hospital Sayago y la clínica Punilla, que son los lugares que recorrí para que me la salvaran”.

Señaló que en aquel entonces, debió acudir a Córdoba, para saber lo que realmente le pasaba a su hija adolescente. “Me tuve que trasladar a Córdoba para saber la verdad de lo que le pasaba y fue tarde, porque el Síndrome le dio muy fuerte”.

Con angustia, la mujer subrayó que quiere justicia y que le den una explicación ante la denuncia penal que efectuó hace un tiempo. “Quiero que se haga justicia, que me respondan, que tengan la valentía de decirme las cosas en la cara. No quiero que la tapen, ni encarpeten, merezco tener respuesta en tiempo y forma, no cuando ellos quieran.  A mi hija la perdí y con ella se fue todo, mi vida cambio totalmente”.

Cerró diciendo que la cuidó de todo, pero “jamás pensé que iba a morir por médicos”.