Una adolescente de 14 años que estaba desaparecida desde este domingo a la mañana, fue encontrada asesinada en una casa de la localidad bonaerense de Francisco Álvarez, partido de Moreno, adonde había ido a una fiesta. Como principal sospechoso del femicidio, buscan a un joven de 19 años, según informaron fuentes policiales y judiciales.

El cadáver de Ludmila Pretti fue hallado el domingo a la noche, semidesnudo y entre dos colchones.

El informe preliminar del médico forense que fue a la escena del crimen es que la adolescente fue ahorcada con una pashmina que llevaba anudada al cuello y que el crimen ocurrió entre las 6 de la madrugada y las 12 de del mediodía del domingo.

“La hipótesis es que a la chica la intentaron abusar, que ella se resistió y la ahorcaron. Para corroborarlo, esperamos los resultados de la autopsia”, dijo a Télam una fuente judicial.

La investigación se inició este domingo cuando la familia de Ludmila formuló una denuncia por averiguación de paradero al advertir que no había regresado a su casa, también en Francisco Álvarez.

La joven había ido con un amigo y una amiga a la casa de un primo de ésta última, un joven de 19 años, quien ahora es el principal sospechoso del crimen y está prófugo.

Si bien se creía que a las 7.30 de ayer la adolescente había salido para dirigirse a su domicilio, un tío policía de Ludmila logró con una aplicación geolocalizar el celular de la víctima, que seguía indicando como destino la casa de la fiesta.

Fuentes de la investigación indicaron a Télam que durante la tarde del domingo, el propio sospechoso estuvo en contacto con la familia de la adolescente, le manifestó que la chica se había retirado sola y se mostró preocupado por su desaparición.

Una vez formalizada la denuncia y con el dato de la geolocalización del celular, el fiscal de la causa, Federico Soñora, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Moreno, ordenó un allanamiento de urgencia en la vivienda de la calle Diario La Nación y allí se encontró el cadáver de Ludmila.

El fiscal obtuvo el testimonio clave de una vecina del acusado, quien relató a los investigadores que alrededor de las 7 de la mañana escuchó gritos y una discusión entre la adolescente y el sospechoso, en la que la chica se quería ir y el joven no la dejaba.