El 1 a 1 ante Defensa y Justicia fue una nueva oportunidad que el equipo de Guillermo Farré dejó escapar para levantar en la zona B del Copa de la Liga Profesional, cuya fase regular cerrará en cinco fechas.

Parecía que era la noche para el despegue de Belgrano. Dominaba a Defensa sin problemas. Pelota, campo, arribos y remates. Ulises Sánchez, Juan Barinaga y el peruano Bryan Reyna estaban en la misma sintonía. Se veía venir el acierto ofensivo.

Defensa tomó nota e hizo un bollo con la promesa celeste. Centro, cabezazo de Santiago Ramos Mingo, un ex Talleres y Boca, y 1-0. Todo se hizo cuesta arriba para el equipo de Guillermo Farré y para la gente que reventaba el Gigante.

El equipo juntó pedacito por pedacito, trató de pegarlo y salió a llevarse por delante a su rival en el complemento. No podía perder con el estadio repleto, y se terminó de levantar a la par del canto de los locales. Gracias al buen juego de un mediocampo aceitado, con las gambetas de Ulises Sánchez, la gambeta de Santiago Longo y un Esteban Rolón que fue de menor a mayor, terminó de impulsar al equipo de cara a la igualdad que tanto estaba buscando.

Y todo lo bueno que hicieron en el mediocampo del Pirata, terminó valiendo la pena gracias al excelente nivel con el que está jugando Lucas Passerini. En una de los tantos ataques que tuvo el local, él le metió un pase exquisito a Reyna que remató y Burgos la desvió con la mano, generando el penal del Pirata. Como lo gestó, claramente iba a querer patearlo: el goleador igualó la historia.

A pesar de que fue una tromba, no pudo liquidarlo porque Defensa se mostró fino abajo.

Fue justo y entretenido. Sin embargo, el punto restó para un Belgrano que ve como se le escapó una chance para levantarse y renacer en esta Copa de la Liga Profesional que lo ve por los últimos puestos de la Zona B y a cinco fechas del final de la fase regular.

El martes visitará a Central Córdoba de Santiago del Estero y la exigencia será la misma: mejorar para poder ganar.