Desde marzo un grupo de vecinos viene reclamando el derrame de agua servida que sale de un edificio ubicado en Los Tamarindos casi esquina Los Cóndores. Ya no soportan más el olor y además, denuncian la contaminación que se da todo el tiempo.

Residentes de un complejo ubicado en Los Tamarindos 936, dicen que están cansados de denunciar y reclamar que hace más de 9 meses conviven con líquidos cloacales en la calle y la vereda de sus casas.

Desde aquel entonces, la administración de ese lugar intentó solucionar la problemática de alguna manera, pero según contaron los vecinos “nunca funcionó porque no se hace lo corresponde”.

Paulo, uno de los damnificados por el volcamiento, señaló que lo último que se hizo, fue colocar un caño pequeño como desagüe que bordea el cordón y termina en una boca de tormenta, que desemboca en el río San Antonio, a la altura del balneario El Fantasio.

“No podemos estar del olor que hay afuera. A uno de los vecinos se le está filtrando la humedad en su pared y ya no sabemos más qué hacer”, indicó Nancy, una de las vecinas afectadas por la problemática.

Y aseguró que hay agua servida todo el tiempo en la calle. “La gente pasa, pisa, pasan los autos y salpican. “Lo peor es que la administradora del edificio no nos atiende. A los que viven en el edificio que vuelcan los líquidos, todo esto no les afecta”.

La última solución que intentaron implementar, “duró un día”, comentó la mujer y dijo que fue porque “no lo hicieron bien, y el caño era muy chico y se saturo”.