Hace un tiempo el municipio dispuso el traslado de los vecinos que viven en el sector conocido como La Vizcahera o La Costa. El objetivo es continuar con la trazabilidad de la Interbalnearia y que los residentes tengan mejor calidad de vida, evitando que se inunden sus viviendas, entre otras cuestiones.

Desde hace dos años aproximadamente, el municipio comenzó a trabajar junto a las familias del sector y el centro vecinal de Miguel Muñoz B, en el traslado de cerca de 100 grupos de familias a un loteo ubicado a pocos metros del lugar donde residían.

Para eso, se dispuso una planificación integral que fue desde la adjudicación de tierras, a la creación de una “Bloquera” en la ex textil, donde los interesados podían fabricar sus ladrillos. Una de las condiciones impuestas, es la construcción de las viviendas con materiales clásicos.

Cabe destacar que otro requisito establecido por el municipio es el derrumbe total de la construcción que habitaban, ya que eso permitirá que no se ocupe por otras personas, y de esa manera, se limpia la traza que permitirá avanzar en el camino proyectado en la costanera.

Desde aquel entonces, la mayoría de los habitantes de La Costa, con mucho esfuerzo fueron levantando ladrillo por ladrillo y hoy ya habitan sus renovados hogares. Un gran porcentaje de los vecinos logró mudarse a sus nuevos hogares y las construcciones van bastante avanzadas.

Historia de vida

Cristina Pedernera pasó toda su vida habitando una casa en La Costa del río San Antonio de nuestra ciudad. Pero con su hija, quien tiene tres hijos, fueron una de las familias trasladadas y según contaron, les cambió la existencia.

Juntas aprendieron a realizar bloques de cemento para levantar su casa y también, a darse mañas en todo lo vinculado a la construcción, ya que están ellas solas, porque los chicos aún son pequeños.

Antes de la pandemia, Cristina fue contratada por el municipio para trabajar en la Bloquera que instalaron a pocas cuadras de donde viven. “Para los que supimos aprovechar este lugar, fue una bendición porque nos permitió avanzar en la construcción de nuestras casas”.

Y contó que muchas mujeres concurrían a fabricar los ladrillos y se “han puesto al hombro todo, concurría en promedio cerca de seis por cada hombre que iba”.

Por último, dijo que por el momento no tiene trabajo, ya que por la cuarentena, la Bloquera no está funcionando.