La investigación por el espectacular robo de las joyas de la Corona francesa en el Museo del Louvre ha avanzado con la detención de cinco personas más, sumando un total de siete sospechosos aprehendidos hasta el momento. Sin embargo, las piezas, valoradas en 88 millones de euros (102 millones de dólares), continúan desaparecidas.
La fiscal de París, Laure Beccuau, anunció las nuevas detenciones este jueves, detallando que los cinco sospechosos fueron arrestados el miércoles por la noche en operaciones policiales separadas en París y sus alrededores, incluida la región de Seine-Saint-Denis.
Nuevos detenidos y avances en la investigación
- Detenidos del miércoles: Uno de los cinco detenidos es sospechoso de formar parte del equipo de cuatro personas que irrumpió en la Galería de Apolo del Louvre.
- Detenidos previos: Otros dos integrantes del grupo fueron arrestados el domingo y acusados preliminarmente el miércoles de conspiración criminal y robo de banda organizada. Ambos admitieron parcialmente su responsabilidad.
Identificación por ADN
Uno de los acusados es un ciudadano argelino de 34 años residente en Francia desde 2010. Fue detenido en el aeropuerto Charles de Gaulle cuando estaba a punto de volar a Argelia sin boleto de regreso. Su ADN fue hallado en una de las motos utilizadas para la huida.
El otro sospechoso, de 39 años, fue detenido en su casa en Aubervilliers. Su ADN apareció en una de las vitrinas que exhibían las joyas y en artículos abandonados por los ladrones.
El Robo: Ocho minutos y fallas de seguridad
El robo, ocurrido a plena luz del día el 19 de octubre, sorprendió al mundo debido a la audacia de los ladrones, quienes tardaron menos de ocho minutos en sustraer las piezas.
Los asaltantes forzaron una ventana, cortaron vitrinas con herramientas eléctricas y huyeron con ocho piezas de las joyas de la Corona. Las cámaras de vigilancia confirmaron que al menos cuatro personas participaron en el operativo:
Llegaron al museo a bordo de un camión con un montacargas que dos de ellos usaron para subir a la ventana. Se marcharon en dos motos por la orilla del río Sena hacia el este de París, donde tenían otros vehículos estacionados.
La policía francesa ha reconocido “importantes lagunas” en el sistema de seguridad del Louvre, lo que ha desatado un debate nacional sobre la protección de los tesoros del país.
La fiscal Beccuau aclaró que nada sugiere que los ladrones tuvieran cómplices entre el personal del museo. Además, hizo un llamado a quienes puedan estar en posesión de las joyas, señalando que estas son “invendibles” y que quien las compre sería culpable de ocultación de bienes robados, instándolos a devolverlas mientras aún hay tiempo.
Fuente: La Voz del Interior.
