Al cumplirse 11 meses desde la desaparición de Cecilia Basaldúa, el pasado viernes, la fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, cerró la investigación por el femicidio ocurrido en Capilla del Monte y pidió la elevación de la causa a juicio. Sin embargo, la querella cuestionó la decisión y denunció “encubrimiento”.

En declaraciones a La Estafeta Online, Kelm dijo: “Cuando quede firme la voy a dar a conocer, es muy interesante y rica en detalles. Para que toda la sociedad podamos ver cómo fue este femicidio y las estrategias usadas por parte del autor para pretender aparentar ser víctima. Y que no vuelvan a suceder”.

La causa tiene como único acusado a Lucas Bustos, quien vivía cerca de donde encontraron el cuerpo de Cecilia luego de 20 días de búsqueda.

Cabe aclarar que el acusado, de 23 años, se encuentra detenido desde fines de abril del 2020, imputado por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal y homicidio doblemente calificado por violencia de género y criminis causa”.

En adelante, el pedido de Kelm puede ser objeto de oposición de los abogados de las partes dentro de los próximos ocho días y, en caso de que eso ocurra, será el Juzgado de Control el que decida sobre el tema.

“El cierre de la etapa de instrucción se produjo luego de que la fiscal indagara en calidad de testigo a Mario Gabriel Mainardi, el principal sospechoso para la familia de Basaldúa, pues se trata de la persona que alojaba a Cecilia en Capilla del Monte y quien la vio por última vez antes de que desapareciera aquel 5 de abril”, consignó el medio.

Por otro lado, a través de un mensaje difundido en redes sociales, el equipo de trabajo “Justicia por Cecilia Basaldúa” denunció:  “Queremos que el gobernador Schiaretti y la ministra Claudia Martínez se hagan cargo de todo lo que está pasando en el Valle de Punilla; este crimen se ha cometido entre varios, y algo se está encubriendo. Queremos saber qué red se está encubriendo y no pararemos hasta que haya verdad y justicia por Cecilia”.

Por su parte, Gisella Videla, abogada que integra dicho equipo, señaló a La Nueva Mañana que están “indignadas y muy sorprendidas con la decisión de la fiscalía a cargo de Paula Kelm de resolver la elevación a juicio”, y señaló que “hay 12 testimoniales aún sin tomar”.

Agregó que en la causa resta “la última parte de la categorización de las pruebas forenses, que aún no tienen resultados” y dijo que contra Bustos, el único acusado formal, “no hay pruebas certeras”.

“Por esto podría ser absuelto en un juicio, por falta de pruebas”, señaló. En contraposición, afirmó que “el principal sospechoso de las querellas está libre impunemente y pudo salir de la provincia en plena cuarentena”.

Fuente: La Estafeta Online.