La víctima fue identificada como Lucas Iván Cancino, quien salía de su casa para ir a la escuela. El hecho quedó caratulado como “homicidio en ocasión de robo”. Son tres los sospechosos de haber participado en el crimen, todos con antecedentes.

Un estudiante de 17 años fue asesinado ayer de una puñalada en el pecho en un presunto intento de robo cuando se dirigía a la escuela a bordo de su bicicleta en la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido de Quilmes.

Por el crimen, los investigadores detuvieron a tres sospechosos y secuestraron un cuchillo manchado con sangre que, se presume fue el arma homicida, informaron fuentes policiales.

El episodio ocurrió este miércoles cerca de las 7.50 cuando el estudiante, identificado como Lucas Iván Cancino (17), salía de su casa ubicada de la calle Combate Naval de Quilmes, entre Lugones y Ascasubi, de ese distrito de la zona sur del conurbano, para dirigirse a la escuela y fue abordado aparentemente por al menos dos delincuentes.

La principal hipótesis del hecho es que Cancino fue atacado de una puñalada a la altura del tórax cuando quisieron robarle sus pertenencias, entre ellas la bicicleta, aunque luego los investigadores determinaron que no alcanzaron a sacarle nada.

De acuerdo a los primeros datos obtenidos en la escena del crimen, el estudiante sufrió una herida mortal en el tórax, pese a la cual alcanzó a regresar hasta la puerta de su casa, donde finalmente se desvaneció y falleció.

El joven alcanzó a llegar a la vivienda con la bicicleta, que no se la llegaron a robar y quedó tirada en la puerta del domicilio donde, según contaron vecinos, la víctima vivía con su madre, que en ese momento no estaba, y su abuela.

En tanto, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, confirmó esta tarde la detención de tres sospechosos, aunque fuentes judiciales aclararon a Télam que por el momento la fiscal del caso, Karina Gallo, acusó a dos de ellos como presuntos coautores del crimen y que continuará investigando si el tercero tuvo algún grado de participación.

Fuentes de la investigación aseguraron a Télam que los jóvenes ladrones tienen 19 y 20 años de edad.

El tercer sospechoso es un joven que se hallaba con uno de ellos al momento de su detención y, por el momento, no se encuentra vinculado a la causa de manera directa.