a policía encontró muertos a los sospechosos de haber asesinado a tres médicos en Río de Janeiro

La Policía brasileña encontró hoy los cuerpos de los sospechosos de haber ejecutado ayer a tres médicos en un bar de la playa de Barra de Tijuca, en la ciudad de Río de Janeiro.

Fuentes policiales informaron que se consiguió identificar a tres de los cuatro fallecidos como Philip Motta Pereira, conocido como “Lesk”; Ryan Nunes de Almeida y Thiago Lopes Claro da Silva, consignó la agencia de noticias Sputnik.

Los cuerpos de los sospechosos de haber efectuado los más de 20 disparos contra los médicos aparecieron dentro de varios vehículos en barrios no muy lejanos al lugar del crimen.

Las víctimas son tres médicos traumatólogos de la ciudad de San Pablo que estaban en Río de Janeiro para un congreso en el Hotel Windsor de la exclusiva playa de Barra de Tijuca.

Según la Policía de Río de Janeiro, tres delincuentes bajaron de un automóvil en la avenida Lucio Costa, corrieron hacia la mesa de un bar de playa donde estaban los médicos y dispararon más de 20 tiros sin robarles nada, tras lo cual huyeron.

En tanto, la principal línea de investigación es que fueron baleados por equivocación, porque una de las víctimas, Perseu Ribeiro Almeida de 33 años, se parecía mucho a un mafioso local, Taillon de Alcântara Pereira Barbosa.

Se trata del hijo de Dalmir Pereira Barbosa, uno de los líderes de la banda paramilitar que domina parte de la zona oeste de Río, y que mantendría abierto un enfrentamiento con los narcotraficantes del Comando Vermelho.

No obstante, la policía todavía no descarta ninguna hipótesis.

Además, otro de los asesinados es Diego Bomfim, de 35 años, hermano de la diputada federal Samia Bomfin, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), lo que hizo barajar en un principio la posibilidad de un crimen político.

La legisladora está casada con el diputado federal Glauber Braga, famoso por sus discursos contra las milicias de Río de Janeiro, los grupos parapoliciales de ultraderecha conocidos como escuadrones de la muerte que le disputan negocios a los narcos.

Barra de Tijuca, en la zona oeste de Río de Janeiro, es uno de los barrios controlados por las milicias parapoliciales responsables del asesinato en marzo de 2018 de la concejala socialista Marielle Franco, también del PSOL.

El tercer fallecido es Marcos Corato, de 62, quien era director del Instituto de Ortopedia y Traumatología del Hospital de Clínicas de la Universidad de San Pablo, el mayor hospital público de América Latina.