Este viernes se conoció que los investigadores de la Departamental Punilla lograron identificar de qué teléfono había partido una de las llamadas que el lunes pasado movilizó a un total de 80 efectivos hacia cuatro escuelas de la ciudad que habían recibido amenazas de bomba. Luego de la evacuación de los alumnos y profesores se determinó en todos los casos que se trataba de falsas alarmas.

En ese caso se secuestró el teléfono celular y se identificó al joven que hizo la llamada aunque por tratarse de un menor de edad no se lo detuvo  ni se dio a conocer su identidad como tampoco el nombre del establecimiento educativo.

“Estamos trabajando sobre pistas firmes en los otros tres casos”, dijo el jefe de la Departamental Punilla, Leonardo Páez Stelmach.

Y apuntó: “Por escuela enviamos más de 20 personas para poder evacuar y chequear el edificio. Ante este tipo de amenazas se ponen muchos recursos material y humano”, al tiempo en que les pidió a los jóvenes que reflexionen antes de hacer una “broma” de este tipo:  “Reflexionen, los servicios de emergencias y de seguridad son para ser utilizados en el momento preciso y este tipo de “bromas” hacen que los usemos mal”.

El caso que llegó a ser descubierto está ahora en manos de la Justicia de menores  y se esperan novedades en los otros tres casos.