La solidaridad y sensibilidad también forman parte de la currícula escolar. La formación académica no solo contempla conocimientos en distintas disciplinas, sino también el aprendizaje de la vida misma y la convivencia en sociedad. Por eso, desde la materia Educación para la Vida y el Trabajo, con la guía de sus profesoras, alumnos del IPEM N°359 Arturo Umberto Illia llevaron a cabo un proyecto para abrigar y brindar una mejor calidad de vida a los animales desamparados.

Este viernes, para coronar este ciclo escolar, los estudiantes concretaron el cierre de etapa con un gran acto solidario a la protectora de animales FUPA.

¿De qué se trató?

En dialogo con Carlos Paz Vivo!, la profesora Alejandra Castagno, contó: “Es un proyecto sociocomunitario que este año se llamó ´Patitas felices´. Intervinieron unos 50 alumnos del turno mañana de ambas modalidades, Sociales y Turismo y estuvo coordinado por la profesora Macarena Martínez y yo”.

La docente, explicó que “desde esta asignatura todos los año hacemos un proyecto donde sacamos la escuela a la comunidad y buscamos la forma de ayudar; y este decidimos hacerlo con los que no tienen voz: los animales, a través de ellos a FUPA”.

Precisamente, sostuvo que el proyecto consistió en hacer cuchas y abrigos para que los animales rescatados puedan tener una mejor calidad de vida mientras están en custodia de las proteccionistas y hasta que logren ser adoptados.

“Hicimos almohadones y cuchas para que los rescatados tengan un lugar para poder dormir. Fue todo con el esfuerzo de los estudiantes. Ellos se encargaron de conseguir las cubiertas, el relleno para los almohadones, las telas. La tía de uno de ellos también donó dos ponchitos. Todo lo que se hizo, lo hicieron los estudiantes con su propio esfuerzo y utilizando las horas de nuestra cátedra”, destacó Alejandra.

En este sentido, señaló que la entrega que se realizó en la misma escuela este viernes a la mañana, dejó muy felices a los alumnos, el cuerpo docente y fundamentalmente a las proteccionistas.

Y cerró: “Es sumamente importante tratar de contagiar este tipo de acciones a toda la comunidad, porque todos, desde su lugar y con pequeñas iniciativas, pueden colaborar”.

¡Hocicos felices!

Desde FUPA agradecieron enormemente el gesto y la colaboración de los jóvenes y lo demostraron a través de los mismos animales, que ya se adueñaron de sus cuchas.

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