Dos amigos transitan la vida en un tranquilo pueblo de campo en Kansas, Estados Unidos. Bridget Everett es Sam, una mujer adulta que vuelve a su pueblo, Manhattan tras la muerte de una hermana y se instala a buscar un sentido a sus días en plena crisis de la madurez.
Se cruza con Joel (Jeff Hiller) con quien se vuelve inseparable produciendo altísimos momentos de humor como también de desencuentro.
Somebody Somewhere es una serie de HBO Max y este año se puede ver la segunda temporada.
El hilo conductor es la simpleza y, a su vez, la agudeza de las relaciones como motor de la vida, tanto por sus momentos de crisis como por los de felicidad.
No es raro que en medio de un capítulo cualquiera haya escenas que sin estridencias ni momentos heroicos, se produzcan destellos de emoción sublimes.
La cadena carga los capítulos nuevos los domingos y los seguidores la esperan, como tantas otras veces con otras series. La diferencia es que no hay ansiedades ni nerviosismo: es una espera en tranquilidad, como lo que se intenta transmitir en la serie.
“Sé que en algún lugar, alguien me espera hoy”, dice la canción de la legendaria banda de Rock nacional, Vox Dei. Y por ahí va la cosa.
