La nueva variante del virus de la influenza A, subclado K de H3N2, que en los últimos meses golpea con fuerza a Europa y a otras regiones del mundo, ya genera preocupación en América Latina.
Aunque aún no se confirmó su circulación en Argentina, expertos y autoridades sanitarias sostienen que su llegada al país es una cuestión de tiempo dado el avance de los casos en el hemisferio norte y en algunos países de la región.
Qué es la nueva variante y por qué alarma en Europa
Esta variante de la gripe ya predominante en Europa está provocando un aumento temprano y sostenido de casos, con cifras de hospitalizaciones superiores a lo esperado para esta época del año. Aunque no se ha demostrado que cause una enfermedad más grave, su alta transmisibilidad —muy por encima de la gripe estacional común— ha generado presión sobre los sistemas de salud y amplias campañas de vacunación y prevención.
En países como Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia, el virus circula con intensidad, adelantando los picos de la temporada invernal y ocupando plazas hospitalarias.
Situación en América y detecciones cercanas
En América Latina, esta variante ya fue detectada en México y otros países sudamericanos como Perú, lo que apuntala el radar sanitario hacia el sur. Las autoridades regionales recomiendan fortalecer la vigilancia epidemiológica y acelerar las campañas de vacunación para los grupos más vulnerables.
Hasta ahora no se confirmó la circulación del subclado K en Argentina; los laboratorios de referencia del país realizan secuenciación de muestras y han reforzado la vigilancia en todo el territorio para detectar cualquier caso importado o local.
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¿Qué riesgo representa para Argentina?
Especialistas advierten que la llegada de la variante H3N2 a Argentina es muy probable, dado el intenso movimiento internacional de personas y la progresión de la infección en la región. La estacionalidad tradicional de la gripe —que suele aumentar en invierno— podría adelantarse, provocando circulación viral incluso en meses como febrero o marzo, cuando el hemisferio sur comienza su temporada gripal.
Según médicos consultados, esta variante es altamente contagiosa, lo que podría traducirse en un aumento de consultas respiratorias y presión sobre los servicios de salud, especialmente en los grupos vulnerables: adultos mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas.
A pesar del incremento en la transmisión, no se espera que la infección sea más severa que la gripe común en la mayoría de la población general. Sin embargo, la experiencia europea sugiere que la circulación vigorosa del virus puede traducirse en un mayor número de hospitalizaciones simplemente por el alto volumen de casos, lo que constituye un desafío para los sistemas sanitarios.
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Medidas de prevención y recomendaciones
Las autoridades han insistido en las siguientes recomendaciones:
Vacunación antigripal temprana, especialmente para los grupos de mayor riesgo, como mayores de 65 años, menores de cinco años, embarazadas, pacientes inmunocomprometidos y personal de salud.
Higiene respiratoria y de manos, uso de barbijo en caso de síntomas respiratorios y evitar contacto estrecho con personas enfermas.
Vigilancia epidemiológica reforzada a través de laboratorios y redes sanitarias para identificar rápidamente casos asociados a esta variante.





