La presión de los jugadores valió más que el negocio del fútbol y, finalmente luego de jugar la última fecha sin público y con el ‘plantón’ de River y Atlético Tucumán, la Asociación del Fútbol Argentino suspendió toda la competencia.
El fútbol argentino era el único sudamericano que mantenía su desarrollo normal de competición ya que los profesionales del resto de los países habían tomado la misma decisión ni bien se suspendió el fútbol europeo.
La determinación se tomó luego de las manifestaciones de varios referentes de los planteles de la máxima división en contra de la continuidad de la Copa de la Superliga que disputó, el pasado fin de semana, su primer fecha pese a la negativa de varias intituciones.
Por su parte, Conmebol ya había decidido postergar los partidos de esta semana y la venidera para luego de ese tiempo reevaluar la situación actual.
