Una nueva investigación en ratones relaciona el consumo prolongado de aceite frito con una mayor neurodegeneración.

Una reciente investigación puso de manifiesto los riesgos asociados a reutilizar repetidas veces el aceite de cocina. El estudio mostró que las ratas y la descendencia que ingirieron este tipo de aceites mostraron una mayor neurodegeneración en comparación con aquellos que siguieron una alimentación convencional, de acuerdo con lo informado por el medio chileno BIO BIO.

El vínculo entre los alimentos fritos y diversas enfermedades, incluidos el cáncer y la diabetes, ya era conocido, sin embargo, las implicancias del uso repetido del aceite de cocina no habían sido profundamente exploradas hasta el momento.

Esto es especialmente relevante ya que recalentar aceite para freír es una escena cotidiana tanto en hogares como en restaurantes, lo que coloca a las conclusiones de este estudio en un primer plano para la salud pública.

Reutilización del aceite: aumento de compuestos nocivos

En concreto, el estudio remarca que el recalentamiento del aceite no solo reduce sus antioxidantes, además de otros beneficios originales del aceite para la salud, sino que también aumenta la presencia de sustancias nocivas como la acrilamida, las grasas trans y los peróxidos.

De acuerdo con un comunicado, estos cambios en la composición del aceite repercuten negativamente en la red de comunicación entre el hígado, el intestino y el cerebro. Este eje, aseguran, es fundamental para el mantenimiento de diversas funciones fisiológicas, y su alteración está vinculada a trastornos neurológicos.

“Freír a altas temperaturas se ha relacionado con varios trastornos metabólicos, pero no se han realizado investigaciones a largo plazo sobre la influencia del consumo de aceite frito y sus efectos perjudiciales para la salud”, afirma en el comunicado Kathiresan Shanmugam, profesor asociado de la Universidad Central de Tamil Nadu, en Thiruvarur (India).

“Que sepamos, somos los primeros en informar de que el consumo prolongado de aceite frito aumenta la neurodegeneración en la descendencia de primera generación”, añadió.

 

 

Fuente y foto: BIO BIO