Este lunes se cumplen 20 años del crimen de Ián Durán (15), un hecho que marcó un antes y un después en la Justicia y en la Policía de Villa Carlos Paz.

El 5 de junio de 2002, en un callejón de Villa Las Rosas, un menor le disparó un tiro en la cabeza. Ián murió al día siguiente en un centro de salud de la ciudad de Córdoba.

Pasaron pocas horas para que se determine que había una relación con el crimen de Pablo Jossen, que había sucedido el 6 de marzo del mismo año en un hotel de la ciudad.

Por el hecho fue encarcelado y condenado Alejandro García, acusado de ser autor intelectual del crimen,  y el menor también tuvo una condena “ejemplar” para la época.

Alejandra Durán, la madre del adolescente, se transformó una voz arrolladora para pedir Justicia en todos los estamentos y llegó hasta golpear la puerta de la casa del entonces gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, que vivía en esta ciudad.

En este entrevista, la mujer asegura que con el caso “se hizo justicia a medias”. Y cuenta por qué.

-¿Crees que se hizo justicia con Ián?

– Medianamente.

– ¿Por qué?

-Porque tuvimos que callar muchas cosas para poder sobrevivir. Y que se entienda lo que es sobrevivir, no sobrevivir de alimentos, hablo de seguir con vida, tanto yo, la familia y todos los que sabían algo como también respetarlos a ustedes, los periodistas.

– A Pablo Jossen lo matan en marzo de 2002 en un hotel ubicado en calle Hipolito Yrigoyen y despué te enterás que, a partir que Ián te cuenta algo, que se planeó el crimen de Pablo Jossen en una casa de Carlos Paz,  no?

-No tanto planear, sino que después del crimen hubieron cambios de autos para que estos delincuentes, estos asesinos, pudieran huir del país. Eran dos grupos, no nos olvidemos. Los que quedaron imputados más el otro grupo que había venido.

-Y después ¿qué pasó?

-Primero empezamos a acompañar a la familia. Vamos a una marcha cuando se cumple un mes, yo el auto lo había dejado en Tribunales y habíamos ido caminando hasta la Policía. Llamo a mi casa para que me vayan a buscar y me va a buscar Ian con su moto desde lejos y me dice: “Nos van a matar a todos por tu culpa, por meterme”. Yo no le dí importancia porque veníamos de hacer un pedido de justicia y ahí Ian empezó a estar preocupado, la noche anterior no quería ir a la escuela, al IES a la noche,  se va igual solo se cruza con el padre, llega muy tarde. Despuepes nos enteramos que esa noche también lo quisieron asesinar y el testigo J.F. dijo que lo contrataron y no lo quiso matar porque Ián no era “del palo”.

Después del crimen de su hijo, Alejandra Fernández y Raúl Durán no cesaron de pedir justicia.

El momento más duro

Alejandra Durán asegura que cuando el fiscal Carlos Matheu la iba a citarla a ella y a su hijo, su secretario le dio la noticia de que le habían disparado a Ián.

-Por el caso quedó condenado Ale García quien es conocido en Carlos Paz por su relación con el narcotráfico y otros delitos. Hay un menor que ya debe estar libre, el autor material…

-Sí, ya salió. Aunque el juez le dio una condena ejemplar para la República Argentina y que sentó precedentes.

-Según lo que se supo en el juicio, ¿el menor actúa porque le iban a pagar?

-Los fiscales determinaron que así fue porque él no cambión su declaratoria jamás y dijo que fue un accidente. Pero sí te paras enfrente de la víctima y la víctima está atrás tuyo lo lógico es que el tiro lo tenga en el lado izquerdo y la víctima, que era mi hijo, lo tenía del lado derecho. Hubieron unas cuantas irregularidades pero quedó como que el menor había disparado.

– Al preguntarte si se había hecho justicia, dijiste que a medias. ¿Ustedes nunca lograron que se vinculen los dos casos, no?

-No, en el segundo juicio, dos años después la familia Jossen se ocupó muy bien de que nunca existió una conexión.

– ¿Por qué hubo otro juicio?

-Porque nuestra abogada quería que se vinculen las dos causas, las quería unir si o si para que se sepa como venían las cosas y lo peor es que García se iba a comer otra condena más y no se logró.

La vida en medio del horror

La voz de Alejandra Fernández se escuchaba con fuerza en las radios de Córdoba y su rostro aparecía en los canales de TV pidiendo justicia por su hijo. Se hablaba de una zona liberada y de que Carlos Paz había sido ganada por el ambiente de la droga y el hampa. La sucesión de hechos que precedieron estos casos emblemáticos, le dio la razón a aquellos títulos.

Y ¿qué hicieron los Durán?.

Alejandra lo cuenta: “Por asesoramiento de profesionales, sentamos a la familia, planteamos lo que había pasado y los pasos a seguir eran lucharla hasta las ultimas consecuencias haciendo justicia o callarnos la boca y dejar que todo pase y la decisión familiar fue esa”.

Y sigue: “Dentro de mi casa se trató de vivir lo mas normal y lo mejor posible gracias a los amigos y familiares que contuvieron a mis hijos y me contuvieron a mi porque tenia que correr para todos lados, investigar y hacer cosas que no se hacían y la mitad de la familia se hacia cargo de los chicos porque, no te olvides, que tuvimos custodia durante tres años y medio porque me quisieron asesinar tres veces”.

-Recuerdo que una vez me llamaste y tenías la cara amoretonada porque te habían agarrado en la calle…

-En la calle con un cable de freno de bicicleta o de moto, no sé.

Y aquella frase, “todo cambió para que nada cambie”… ¿Cómo la ves hoy?

-Recién hablando con mi esposo, me dice: sabés que la voy a cambiar por: “Todo Cambia para que todo siga”.

-Lo que pasó con el fiscal de ese momento fue tremendo…

-La gente no sabe que Matheu recibía amenazas porque se había metido con la Policía. Luego que matan a Ián recibe un féretro con el nombre de él, y después de matar a una criatura de 15 años, que no tiene nada que ver, que no es del palo, dijo: a mí me van a hacer boleta. Yo lo conozco a Matheu, el jueves lo entierro a Ián y me dice nos vemos el lunes y el lunes ya no estaba más.

-Matheu tuvo custodia policial y, si bien otros fiscales lo tienen también, pero no con la presencia que lo tuvo él durante muchos años en su domicilio en Córdoba. Tenía gente que prácticamente vivía con él…

– Algo pasó en el segundo juicio –yo conseguí, mágicamente, los expedientes de la Federal- porque nunca me dejaron ser querellante, me aceptaron la denuncia donde denuncié al gobierno, la pocilía y a equis- equis- equis como narcos. Pero si investigaron muy bien y ciertos personajes hasta terminaron siendo premiados.

La vida en la política

-Después te metiste en la política…¿Qué te llevó a tomar esa decisión?

– Pensé que si no podía cambiar las cosas quemando gomas y cortando calles, los cambios los tenia que producir yo. ¿Equivocada? Sí, puede que me haya equivocado. Que me juzgaron diciendo que utilizaba el crimen de su hijo para la política, sí, es verdad. Pero sí logre cambiar algo, fui convencional constituyente y logré algunos cambios que a muchos les molesta.

-¿Pensás que hoy podes salir a la calle y decir: si no hubiera sido por mí no hubiera habido condenados?

-Sí, tuve que hacer cuerpo a tierra para seguir investigando cosas que la Policía no encontraba, econtrando pruebas, pidiéndole a la Federal de Buenos Aires que nos ayudara. Porque no te olvides que gracias a unos personajes que conocemos y no se pueden nombrar pero que estaban muy comprometidos, la Federal investigó a Alejandro García que traficaba desde la cárcel y se logró otra condena. Pero no pudimos llamar a la Federal de Cordoba, tuvimos que llamar a la Federal de Buenos Aires que lo investigaron durante 5 años.

El recuerdo hoy

Alejandra dice que Ián hoy tendría 35 años ya que había cumplido años hacía poco, ese 4 de marzo.

-¿Cómo lo recordás? 

-Algunos te ven bien, te ven feliz, te ven con tu marido con una familia muy unida, muy organizada, muy amada y no lo entienden. Pero ellos lo que no saben es que yo todas las noches me acuesto con un cuarto de corazón que no tengo más y me despierto con un cuarto de corazón que no tengo más. Durante 20 años, todos los días de mi vida lo he recordado. Pero también tengo el orgullo de ir con la cabeza levantada porque nunca mentí, nunca dije: lo quisieron robar, fue por mala gente, o pasó porque pasó. Ian se juntó con quien no se tenía que juntar, yo se lo prohibí, lo siguió haciendo, tenía 15 años pero no sabía que esta gente era tan peligrosa que comandaba prácticamente Córdoba.

 

Fotos: Gentileza La Voz del Interior.