AC Milan y FC Internazionale, los dos clubes más importantes de Milano, presentaron propuestas para la construcción de un nuevo estadio donde disputar sus partidos de la Serie A del fútbol italiano y el espectacular ‘Giuseppe Meazza’ sería demolido.
El veredicto de la Comisión Regional para el Patrimonio de la Lombardía fue lapidario: “el estadio no presenta interés cultural, y por lo tanto está excluido de las disposiciones de tutela”. La Comisión afirmó que “los restos del estadio originario de 1925-1926 son residuales respecto a las intervenciones de adecuación y ampliación realizadas en la segunda mitad de 1900”. Entonces, concluyen, “no se remontan a más de setenta años, como está previsto por el Código de Bienes Culturales”.
Inicialmente, la iniciativa fue recibida con escepticismo por fanáticos de ambos clubes y entidades de conservación de la ciudad, que consideran al San Siro un símbolo de Milán, por lo que se veía como la última esperanza a la petición del alcalde de Milán, Giuseppe Sala,la cual no tuvo peso.

Dos empresas constructoras con sede en los Estados Unidos presentaron sus proyectos en septiembre de 2019: Populous lo hizo por el Milan y MANICA fue el socio del Inter. Ambas planificaron el que se llamará Nuovo Stadio Milano que contempla una inauguración en 2022 pero seguramente se verá atrasada por la pandemia de coronavirus.




