Una pareja que desde hace ocho años vende plantas en la rotonda del barrio Colinas se encadenó este lunes en la puerta de la Municipalidad de Villa Carlos Paz para reclamar que fueron desalojados y que les decomisaron toda la mercadería, a solo tres días de las fiestas.

Se trata de María José Medina y Patricio Tomás Giménez, cuya situación generó fuerte repercusión en el sector y fue viralizada en redes sociales a través de distintos videos grabados durante el operativo.

La pareja aseguró que el procedimiento los dejó sin su único medio de vida. “Hace ocho años que vendemos plantas ahí y ahora empezaron a molestarnos. Hace 15 días nos retiramos porque nos lo pidieron, hablamos con el señor Ceballos y nos dijo que volviéramos tranquilos, que no había problema. ¿Por qué nos hacen volver si después nos sacan todo?”, relataron en diálogo con Carlos Paz Vivo!.

Según denunciaron, durante el desalojo se dañó parte de la mercadería y no se les permitió recuperarla. “Nos rompieron todo. Gastamos más de 600 mil pesos. El sábado no pudimos vender porque llovió y el domingo, cuando estábamos vendiendo, vinieron y nos sacaron las plantas. Les pedí que me devuelvan la mercadería por lo menos. No tengo para darle un pan a los chicos porque no vendí una sola planta”, expresó María José.

Ante esta situación, decidieron encadenarse frente al edificio municipal para pedir hablar directamente con el intendente Esteban Avilés, “El intendente no quiere dar la cara. Nadie quiere dar la cara. Nos vamos a quedar encadenados hasta que venga y nos escuche”, afirmaron.

La pareja sostuvo además que cuenta con carnés y expedientes vinculados a su actividad, aunque aseguran que no se les otorgó un permiso definitivo: “Tenemos carné, tenemos todo. Hay un papel que no nos quieren dar ellos”, señalaron.

La postura del Centro Vecinal Colinas

Hasta el momento, no hubo una expresión oficial del Municipio, pero el Centro Vecinal Colinas difundió un comunicado público en el que aclaró su posición respecto a la situación.

Desde la comisión “Colinas Avanza” señalaron que el Centro Vecinal no tiene autoridad para otorgar permisos de venta en la vía pública, ya sea en rotondas, rutas o calles del barrio. En ese sentido, indicaron que al vendedor se le explicó en reiteradas oportunidades que no podía permanecer en la rotonda, principalmente por tratarse de una situación de riesgo vial, ya que se habían observado vehículos detenidos en el lugar para realizar compras.

Según el comunicado, también se le habría ofrecido ubicarse en otro espacio y participar de la feria organizada por el Centro Vecinal, propuesta sobre la cual aseguran aún no haber recibido respuesta. Además, destacaron que siempre existió un trato cordial, incluso permitiéndole utilizar la canilla del Centro Vecinal para regar las plantas.

“El Centro Vecinal entiende que se trata de su fuente de trabajo, pero no puede autorizar ni avalar puestos de venta en la vía pública”, señala el texto, que también aclara que la misma respuesta se brinda a cualquier vecino que consulta por la instalación de puestos sobre rutas o espacios públicos.

Mientras tanto, la protesta continuaba frente al Municipio y el reclamo de la pareja seguía a la espera de una respuesta oficial, en un conflicto que expone la tensión entre el sustento laboral informal y las normas de uso del espacio público.