Un equipo internacional de investigadores, liderado por científicos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Conicet, descubrió un linaje genético propio del centro de Argentina que se mantiene vigente desde hace unos 8.500 años.

El hallazgo fue publicado en la prestigiosa revista Nature y permite conocer mejor cómo fue el poblamiento original del territorio y cómo evolucionaron las poblaciones humanas en Sudamérica.

Según explicó el investigador Rodrigo Nores, del Instituto de Antropología de Córdoba (Idacor, Conicet–UNC), el estudio demuestra que las comunidades que habitaron el centro del país hace miles de años no fueron reemplazadas por otras, sino que sus descendientes continuaron viviendo en la región y se mezclaron con nuevas poblaciones a lo largo del tiempo.

Cómo se hizo el estudio

El trabajo comenzó en 2017 como parte de un proyecto de la National Geographic Society, a partir del análisis de dientes hallados en sitios arqueológicos de Córdoba. Con la colaboración de más de 30 investigadores de todo el país, se estudiaron en total 344 muestras humanas provenientes de distintas provincias argentinas.

Los resultados mostraron que en Córdoba existió un linaje genético hasta ahora desconocido, que tiene continuidad en los habitantes actuales del centro del país. Para llegar a estas conclusiones, los científicos compararon fragmentos de ADN antiguos con material genético de poblaciones actuales y aplicaron herramientas estadísticas y tecnológicas de última generación.

Qué revela el descubrimiento

El estudio identificó una “marca genética” exclusiva de la región central de Argentina, diferente a la de otras zonas de Sudamérica. Este linaje se mezcló con otros grupos cercanos, pero mantuvo su presencia a lo largo de más de ocho milenios.

Además, el trabajo permitió detectar movimientos migratorios de estas poblaciones hacia el noroeste, la región pampeana y el Gran Chaco, donde se mezclaron con otras comunidades.

“Queríamos reconstruir una parte de la historia que no está escrita, la que ocurrió antes de la llegada de los conquistadores. Este descubrimiento nos ayuda a entender mejor cómo se poblaron estas tierras y cómo evolucionaron sus habitantes”, explicó Nores.

El estudio también muestra que, a diferencia de otras regiones del mundo donde hubo grandes desplazamientos de población, en Sudamérica los grupos humanos permanecieron por largos períodos en los mismos territorios, adaptándose y mezclándose con el paso del tiempo.