La reciente aprobación de la ordenanza que regula el uso de plataformas como Uber y Cabify en Villa Carlos Paz dio pie a que Adrián Ferreyra, referente de la Asociación de Permisionarios de Taxis, con el noticiero de Canal 2 de Carlos Paz Televisión, confirmara que el sector participó activamente en la elaboración del texto junto al Ejecutivo y al Concejo de Representantes.

En con diálogo con el noticiero de Canal 2 de Carlos Paz Televisión, señaló: “Era algo inevitable. En algún momento las aplicaciones iban a llegar a Carlos Paz, como pasó en las grandes ciudades. Lo importante era que se hiciera dentro de un marco regulatorio”.

Según explicó, el trabajo conjunto permitió adaptar la ordenanza local a lo que ya se implementará en la ciudad de Córdoba, evitando que las disposiciones de la capital provincial afectaran de manera negativa al servicio carlospacense.

“Era fundamental avanzar al mismo ritmo, porque estas plataformas tienen la libertad de moverse entre ciudades, y eso podía perjudicarnos”, señaló.

Control y fiscalización, el punto más crítico

Ferreyra reconoció que el control será uno de los grandes desafíos para la aplicación de esta normativa: “Nosotros insistimos mucho en que el control no puede depender solo del municipio. La Municipalidad no tiene capacidad para fiscalizar a miles de autos dispersos por toda la ciudad, sobre todo en temporada”, advirtió.

El dirigente propuso que el monitoreo recaiga directamente en las aplicaciones, de modo que sean ellas las que impidan operar a quienes no cumplan los requisitos. “Si la ordenanza dice que el auto no puede tener más de siete años de antigüedad, debería ser Uber la que bloquee al conductor que no cumpla esa condición”, explicó.

Además, contó que durante el último verano se registraron casos de turistas que trabajaban con la aplicación mientras vacacionaban. “Queremos que este sea un servicio que genere empleo para la gente de Carlos Paz, para quienes tributan y tienen su carnet acá”, remarcó.

Zonas restringidas y tarifa mínima

Otro de los planteos del sector tiene que ver con las zonas de exclusión dentro del ejido municipal. Ferreyra explicó que buscan restringir el ingreso de las plataformas a determinados puntos sensibles, como la terminal de ómnibus o el casco céntrico, en línea con lo que ocurre en otras grandes ciudades.

En cuanto a las tarifas, sostuvo que, si bien las plataformas no funcionarán con reloj taxímetro, debería existir una tarifa mínima para evitar una competencia desigual: “En otras ciudades eso ya se está implementando. A partir de esa base, las aplicaciones pueden ajustar los valores según la demanda, pero debe existir un piso que garantice condiciones justas”.

Reformas en la ordenanza del taxi

En paralelo al debate sobre las plataformas digitales, Ferreyra confirmó que también se está trabajando en una actualización de la ordenanza que regula el servicio de taxis.

Entre los puntos que se discuten se encuentran la cantidad de licencias por habitante, la antigüedad máxima de los vehículos y la eliminación del sistema de taxis temporarios.

“Con las nuevas tecnologías ya no tiene sentido mantener esa figura. También incorporamos la posibilidad de extender los años de uso de los autos y revisar el proceso de cambio de unidades. Todo esto apunta a que el sector sea más competitivo y se adapte a la nueva realidad”, explicó.

Por último, Ferreyra destacó que aún resta avanzar en la audiencia pública y la segunda lectura para que la ordenanza que regula el servicio privado de transporte de pasajeros mediante plataformas como Uber y Cabify (excluyó Didi de esta normativa ya que sobre la misma no se pudo avanzar) quede definitivamente aprobada.

“Estamos encaminados hacia una regulación que beneficie a todos, pero todavía hay que ajustar detalles. Lo importante es que el proceso se hizo en conjunto y con la mirada puesta en defender el trabajo local”, concluyó.