Este viernes se realizó una audiencia clave en el Tribunal Oral Federal Nº 7 por la causa de los cuadernos, en la que unos 40 empresarios intentaron avanzar con un acuerdo económico para no enfrentar el juicio oral. Las defensas propusieron reparaciones que en total rondan los 8 millones de dólares, pero la fiscalía y la Unidad de Información Financiera (UIF) se opusieron con firmeza.
Ofrecimientos millonarios
Entre los planteos se destacó el de Ernesto Clarens, cuya defensa propuso entregar un departamento en Miami y una embarcación, valuados en cerca de 1,5 millones de dólares. En tanto, el empresario Miguel Marcelino Aznar ofreció más de 1.100 millones de pesos.
Otros imputados también hicieron llegar propuestas económicas con la intención de acogerse a la figura de “reparación integral del perjuicio” prevista en el Código Penal, que habilita a evitar el juicio si se resarce el daño causado.
La negativa de la fiscalía y la UIF
La fiscal general Fabiana León fue contundente: “No hay precio que se pueda poner al daño institucional que se ha causado. Esta fiscalía no vende impunidad”. En la misma línea, el representante de la UIF, Paul Starc, sostuvo que aceptar estos pagos sería “mercantilizar la corrupción” y dejar el camino abierto a la impunidad de quienes tienen poder económico.
A esta postura se sumó Oscar Centeno, el chofer que escribió los cuadernos que dieron origen a la investigación, quien manifestó que sería injusto que los empresarios puedan evitar el juicio únicamente mediante un desembolso económico.
Lo que sigue
El tribunal integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli pasó a un cuarto intermedio. La próxima audiencia será el martes 16 de septiembre, cuando las defensas expondrán sus palabras finales. Allí deberán argumentar por qué consideran viable el acuerdo reparatorio, mientras que el tribunal decidirá si acepta o rechaza los ofrecimientos.
Por el momento, la fiscalía y la UIF ya dejaron en claro su oposición y remarcaron que el proceso oral debe realizarse para juzgar los hechos de corrupción revelados en los cuadernos.





