Luego de casi dos semanas de incertidumbre, la historia de José Nicolás Portugal, de 53 años, tuvo un final esperanzador. El hombre fue encontrado con vida tras permanecer 13 días perdido en la zona del cerro El Morro, en las afueras de la ciudad de La Rioja. Su desaparición se había producido el domingo 27 de julio, cuando salió a entrenar como lo hacía habitualmente y nunca regresó, lo que activó un despliegue de búsqueda sin precedentes en la provincia.
Desde el primer día, familiares, amigos, voluntarios y equipos especializados participaron de un operativo que reunió a más de 300 personas. Intervinieron el Comando de Acción Preventiva, bomberos, Gendarmería, Ejército, Defensa Civil, parapentistas y grupos de rescate de montaña, apoyados por drones, vehículos 4×4 y caballos. Una de las pistas más importantes fue la señal del teléfono celular de Portugal, que permitió concentrar los rastrillajes en un sector puntual del cerro.

El viernes por la tarde, tras varios días de exploración en terrenos de difícil acceso y temperaturas extremas, rescatistas del CAPE y efectivos del Ejército lograron localizarlo. Estaba exhausto, con signos de deshidratación y debilidad, pero consciente. En el lugar, los socorristas le brindaron abrigo, hidratación y alimentos suaves antes de emprender un complejo descenso en camilla hasta un vehículo que lo trasladó a un centro de salud.
Según relataron sus allegados, Portugal logró sobrevivir gracias a su experiencia en actividades al aire libre y a la fuerza mental para resistir. Se hidrató con pequeñas reservas de agua que encontraba, comió la pulpa de cardones que logró abrir incluso con una herradura, y en los momentos más críticos bebió su propia orina para evitar la deshidratación. Durante todo ese tiempo, pensaba en su hija como motor para no rendirse.
Actualmente permanece internado en el Hospital Vera Barros. El parte médico indica que se encuentra estable, lúcido y orientado, con pronóstico reservado, bajo observación en terapia y con una evolución favorable. Los médicos destacaron que, aunque su estado general es delicado, su fortaleza física y la asistencia inmediata que recibió fueron claves para que hoy pueda contar su historia.





