El municipio de Capilla del Monte formalizó esta semana la concesión del servicio de agua potable y cloacas a la Cooperativa Integral de Villa Carlos Paz (Coopi), mediante un contrato que establece un plazo de 15 años. La medida, impulsada por el intendente Fabricio Díaz y aprobada por el Concejo Deliberante, busca garantizar sustentabilidad técnica, operativa y económica para un sistema que arrastraba graves deficiencias desde hace décadas.
“Esto tiene que ver con una necesidad del pueblo de Capilla del Monte de tener un esquema claro, eficiente y transparente”, explicó el intendente en una entrevista concedida al programa Decisión, que emite CPTV. “Cada vez que llegaba noviembre, empezábamos a cortar clavos viendo cómo íbamos a hacer para garantizar el servicio”.
La decisión se tomó tras un proceso de análisis técnico, legal y financiero. Díaz recordó que el sistema municipal de agua, gestionado por el ente autárquico EMOSS desde los años noventa, nunca logró equilibrio económico y acumuló deudas históricas con organismos como EPEC, la caja de jubilaciones y obras sociales. Esta situación derivó en una profunda desinversión que puso en riesgo la provisión de agua, especialmente en épocas de alta demanda y escasa lluvia.
En los últimos años, el municipio logró estabilizar parcialmente el sistema con el apoyo técnico y económico del Gobierno provincial, a través de nuevas perforaciones que ampliaron las fuentes de captación. Sin embargo, el intendente advirtió que la situación fiscal nacional —con recorte de fondos y caída de la coparticipación— tornó insostenible mantener la prestación desde el Estado local.
La opción de la Coopi
Frente a este escenario, se optó por la concesión directa a la Coopi, una entidad con trayectoria en servicios públicos en Punilla. “Técnicamente es la que está en condiciones de llevar adelante este proceso en Capilla del Monte”, sostuvo Díaz, quien destacó que el traspaso se realizó respetando los pasos previstos en la Ley 8102, que regula a los municipios y comunas de la provincia.
Según explicó, la cooperativa cobrará directamente las tarifas de agua y cloacas, reguladas por el ERSEP, sin que haya un canon económico entre las partes. “Es una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, lo que garantiza un marco de transparencia”, remarcó. Además, será la Coopi quien asuma las inversiones necesarias para el mantenimiento y mejora del servicio.
Uno de los puntos sensibles del proceso fue el futuro de los trabajadores del EMOSS. Díaz confirmó que parte del personal ya fue absorbido por la Coopi y que se están evaluando alternativas para el resto, como su traspaso a la planta municipal o la continuidad en comisión. “Ninguna fuente de trabajo está en riesgo”, aseguró.
La ordenanza fue aprobada por seis de los siete concejales, incluyendo representantes de distintas fuerzas políticas. También se incorporaron observaciones realizadas por sectores como el radicalismo, sin representación directa en el cuerpo legislativo actual.
“La idea fue poner a una organización calificada técnicamente para brindar este servicio cumpliendo al pie de la letra el proceso administrativo. Este es un servicio esencial que no puede estar sujeto a los tiempos de la política ni de las gestiones municipales”, afirmó Díaz, recordando que, antes de su primera gestión, Capilla del Monte tuvo cinco intendentes en dos años, lo que afectó la continuidad institucional del EMOSS.
Respecto al conflicto entre la Coopi y el municipio de Villa Carlos Paz, el intendente evitó opinar. “No me compete. Lo que sí me compete es garantizar el servicio a los capillenses”, subrayó.
Por último, consideró que este modelo cooperativo puede consolidarse como un aliado estratégico también en otras áreas de obra pública. “Nuestro fin último es brindar buenos servicios y generar trabajo para nuestra gente”, concluyó.





