Varios proyectiles golpearon el jueves por la mañana la iglesia de la Sagrada Familia en el norte de Gaza, dejando el saldo parcial de dos muertos e hiriendo a varias personas, incluido un sacerdote argentino.
El párroco, Gabriel Romanelli, era muy cercano al fallecido papa Francisco y ambos hablaban con frecuencia durante la guerra en Gaza.
La iglesia resultó dañada en el ataque y Romanelli sufrió una herida al parecer no grave en una pierna. El ejército israelí no hizo comentarios inmediatos sobre el ataque.
En los últimos 18 meses de su vida, Francisco solía llamar a la única iglesia católica en la Franja de Gaza para saber cómo afrontaban las personas refugiadas en su interior una guerra devastadora.
La guerra comenzó con el ataque transfronterizo de Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que los milicianos mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 personas, la mayoría de las cuales han sido liberadas en acuerdos de alto el fuego u otros tratos. Mujeres y niños suponen más de la mitad de los muertos. No distingue entre civiles y militantes en su conteo. Cincuenta rehenes siguen retenidos, de los que menos de la mitad se cree que están vivos.
La ofensiva de represalia de Israel ha matado a más de 58.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que ha dicho que
El ministerio forma parte del gobierno dirigido por Hamás, pero está liderado por profesionales médicos. Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales consideran sus cifras como el conteo más confiable de las bajas de guerra
Fuente: Cadena 3.
