Abrazo de ambientalistas. Foto: Natalia Roca.

En diálogo con Carlos Paz Vivo, el abogado Juan Smith, representante de FUNAM, planteó la derivación legal que surgió a raíz de la decisión del gobierno municipal de Villa Allende de trasladar el añoso quebracho blanco ubicado a la vera de la avenida Padre Luchesse. La entrevista se concretó este sábado, antes de los incidentes que se dieron en torno al árbol entre los ambientalistas y la Policía.

-¿Cómo surge el conflicto con el traslado del quebracho centenario en Villa Allende?

-La génesis de esto es una obra que quiere llevar adelante la empresa Caminos de las Sierras en la localidad de Villa Allende, específicamente en una calle muy conocida: la Avenida Padre Luchesse. En el desarrollo de esa obra, se encuentran con un quebracho blanco de gran porte. Ahí empiezan las idas y vueltas para ver qué hacer con ese árbol. Ante la casi decisión tomada por Caminos de las Sierras y el municipio, y con algunos informes emitidos por la Secretaría de Ambiente, los vecinos presentan un amparo.

-¿Qué solicitaban concretamente con ese amparo?

– Lo que se pedía era, primero, suspender las obras hasta que se resolviera la cuestión de fondo, y segundo, que el árbol se quedara en su lugar. Es decir, los vecinos no querían que se trasplantara, sino que se corriera la obra, no el árbol.

 

Juan Smith, el abogado de los grupos ambientalistas.

-¿Qué respuesta hubo de la Justicia?

– La Cámara Contencioso Administrativa de Tercera Nominación rechazó ese amparo. Luego, cuando el municipio empieza a preparar las maniobras para trasladar el árbol, la Cámara solo hace una exhortación al municipio para que tenga en cuenta la sobrevida del espécimen.

– ¿Y qué observaron ustedes durante ese proceso?

-Lo que empezamos a advertir fue que las maniobras eran torpes, sin estudios técnicos adecuados. Por eso, junto con el doctor Montenegro, solicitamos a la Justicia que habilitara la ejecución de sentencia, es decir, establecer una hoja de ruta clara para garantizar que el traslado no afectara la vida del árbol.

– ¿Qué pasó con ese pedido?

– También fue rechazado por la Cámara. Presentamos un recurso de reposición, pero justo comenzó la feria judicial, lo que detuvo todo movimiento de expedientes.

-¿Y durante la feria judicial hubo algún avance?

– Sí. El miércoles pasado, la empresa contratada para remover el quebracho se retira de la obra. Según sus propias palabras, el municipio no les había proporcionado la información necesaria para ejecutar la remoción de forma responsable. Además, reconocen que estaban tratando con un ser vivo cuya vida podía estar en riesgo. En respuesta, el intendente de Villa Allende realiza un acta ante la Justicia de Paz donde solicita que se consulte a los acampantes si van a colaborar con el traslado. Si no, dijo que tomaría la decisión de talar el árbol.

– ¿Cuál fue su reacción frente a ese documento?

– Nos presentamos nuevamente en la Justicia junto con el Dr. Montero pidiendo la habilitación de días y horas durante la feria, algo posible en casos de urgencia. El jueves a la madrugada, la Justicia habilitó la feria judicial y envió dos oficios importantes: uno a la Municipalidad de Villa Allende y otro a la Secretaría de Ambiente de la provincia.

– ¿Qué se les pidió en esos oficios?

– Que informen detalladamente sobre el avance del proceso de reubicación del árbol, incluyendo informes técnicos firmados por responsables. Tienen 24 horas para responder. Ahora estamos esperando esos informes para saber exactamente qué se ha hecho con el árbol.

– Ayer en algunos medios se mencionaba que los ambientalistas estaban trabando el proceso, y que el intendente decía que, si no se podía avanzar con el traslado, no quedaría otra que talar el árbol.

– Eso es lo que mencionó el intendente en el acta, y es muy grave. Una cosa es decirlo públicamente y otra muy distinta es firmarlo. Lo que hicimos fue llevar ese documento a la Cámara para pedir que actúe, porque no se puede responsabilizar a personas que protestan pacíficamente. No ha habido ningún acto de obstrucción por parte de los asambleístas.

– ¿Y cómo creés que va a continuar esta situación?

– El sentido común, la ciencia, la honestidad y la decencia indican que el árbol debe quedarse donde está. Siempre que las maniobras que ya se hicieron no lo hayan dañado irreversiblemente. Si aún es viable, debe permanecer en el lugar y recibir todos los cuidados necesarios para su recuperación. Estamos atentos a lo que informen tanto el Ministerio de Ambiente como la municipalidad respecto a la situación actual del quebracho centenario.