Gladys vive en plena Pampa de Achala, a más de 2.000 metros de altura. Comparte cómo es el invierno extremo en lo más alto de Córdoba, con agua congelada dentro de su casa y arroyos duros como vidrio.

El invierno 2025 se siente con crudeza en lo más alto de la provincia de Córdoba. En Pampa de Achala, las temperaturas han descendido a más de 10 grados bajo cero, congelando todo a su paso: desde los arroyos hasta el agua dentro de las casas.

Gladys, quien habita el paraje La Piedra Atravesada – San Mateo, lo vive a diario. Desde su solitaria casa, ubicada en un remoto sector al norte de la Pampa de Achala, cuenta que el frío extremo congeló el agua del comedor y que bastaba con tirar un jarro con agua al aire para verlo endurecerse en segundos. Su perro, incluso, camina sobre el arroyo helado sin que se rompa la superficie.

“Antes de anoche hizo una temperatura de 10 grados bajo cero acá. Se nos congelaba el agua en el comedor. Tirábamos agua y se congelaba en el aire”, relató Gladys, quien asegura que hace años no se vivía una ola polar tan intensa. “Este año hay mucha humedad y eso lo empeora todo”, explica.

Mientras en las ciudades el invierno se siente con abrigo, en las alturas de Achala se sobrevive, una vez más, al rigor del clima más severo de Córdoba.