Como lo ha dicho desde que se inició esta campaña hacia la Defensoría del Pueblo, el candidato de la lista Unión Celeste y Blanco, Santiago Juliá, se presentó este lunes ante la prensa para firmar ante una escribana pública un escrito en el que deja sentado que renunciará al cargo en caso de ganar para que el organismo en caso de ganar la elección.

Además, adelantó que se propondrá la reforma de la Carta Orgánica para que sea el vecino quien decida si esta institución sigue existiendo o no.

“Y, además, nuestro compromiso indeclinable a renunciar si el mismo es rechazado”, dijo.

Y aclaró: “El motivo de una propuesta tan contundente, clara y concreta es el siguiente: Hoy, la Defensoría es todo lo que no debe ser: Una estructura millonaria, vacía de legitimidad, colonizada por el poder político que debería controlar. Tiene un presupuesto anual de 500 millones de pesos, 18 empleados cuando la norma permite 6, y fue electa con menos de 6.000 votos en una ciudad de más de 70.000 habitantes”.