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El Gobierno nacional publicó un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 340/25) que amplía fuertemente las actividades consideradas “esenciales” y crea una nueva categoría de sectores “de importancia trascendental”, obligando a mantener altos niveles de prestación incluso durante paros.

La medida generó un fuerte rechazo por parte de gremios nacionales, y ya repercute en sindicatos de Córdoba y Punilla, que advierten sobre el impacto directo en los derechos laborales en sectores claves como salud, educación, transporte y energía.

Según el decreto, los servicios esenciales deberán garantizar un 75% de funcionamiento durante las huelgas, mientras que los de “importancia trascendental” —una nueva figura legal— deberán mantener al menos el 50%. Entre ellos, se incluyen desde hospitales hasta transporte público, telecomunicaciones, medios de comunicación, servicios educativos y actividades industriales y agropecuarias.

Gremios como la CGT y ATE calificaron la medida como “inconstitucional” y aseguraron que “vacía de contenido el derecho a huelga”. También se espera una oleada de presentaciones judiciales en contra de la norma.

En Punilla, referentes sindicales consultados señalaron que esta medida podría generar conflictos en sectores sensibles como el sistema de salud de Villa Carlos Paz y el transporte interurbano. “Nos quitan la posibilidad de ejercer presión legítima. La huelga así pierde sentido”, expresó un delegado local de la salud pública.

El DNU, que llega tras intentos frustrados del Ejecutivo por limitar los paros a través de la Ley Bases y anteriores decretos, ya encendió alarmas en múltiples sectores y anticipa nuevos capítulos de tensión entre el Gobierno y los trabajadores.