Momentos de tensión y tristeza se vivieron esta mañana en el Hospital Municipal. Parte de los médicos y trabajadores de salud que fueron despedidos o a quienes trasladaron a otras dependencias, se presentaron a sus puestos de trabajo pero les impidieron el ingreso.
Cerca de las 8 de este lunes, un número importante de los trabajadores de la salud del hospital municipal Gumersindo Sayago, que fueron desvinculados de sus puestos o trasladados a algún dispensario, se presentaron a cumplir con su tarea, pero personal de seguridad municipal no les permitió traspasar el ingreso a la institución.

Y agregó que quiso ingresar “y me dijeron que no lo podía hacer, que era una orden de arriba, ya todos sabrán de donde viene. Y por eso me retiro de manera pacífica”.
La notificación de que no le renovaban el contrató, según explicó, fue por teléfono “de manera anónima”. Quien le habló, se presentó diciendo que era de la Municipalidad, pero nunca se identificó.
“Ahora nos queda esperar, presentamos una nota en la Municipalidad y esperaremos las gestiones que se hagan”, acotó.
Dijo que su despido llegó por haber realizado “declaraciones que al Intendente le cayeron mal y por estar en un conflicto laboral”.
Vale recordar que la condición laboral del médico era de locación de servicio, “una forma muy precaria de trabajar”, apuntó.
Y señaló que habría que ver, teniendo en cuenta que estamos en plena pandemia y temporada, “como se va a resolver el tema de cubrir el puesto que quedó vacante”, porque de lo contrario “sería muy grave”.
“En mi guardia somos dos pediatras y yo fui despedido”, comentó. Los pediatras “hacemos falta porque hay que recordar que se realizan muchos traslados, este Hospital no cuenta con complejidad pediátrica, y cuando ocurre, cómo se van a hacer, ya que uno debe quedar en la guardia”.
Cambios que complican
Otra de las profesionales damnificada con las notificaciones que hizo el municipio el último día del año pasado, es la médica clínica, Silvia Maggi, quien también oficia de jefa de guardia de un turno.
“El 31 de diciembre me notificaron que me trasladaron al Dispensario de Colinas a las 14 hs y por eso no me dejan ingresar a un hospital público”, subrayó la profesional, a quien también le fue prohibido el ingreso, cuando pretendía ocupar su puesto laboral.
La doctora contó que hace guardia los lunes de 8 a 8 del martes desde hace 25 años. “Lo que pasó, es por represalia, estamos reclamando desde hace más de 8 años condiciones más dignas”, subrayó.
Video: El momento en que impiden el ingreso al Dr. Álvarez.
Este cambio que hicieron de último momento, implica para la médica “perder un trabajo”.





