El presidente electo prometió “recuperar las fronteras”, “eliminar el islamismo radical” y llevar adelante una política proteccionista en su primer discurso como mandatario.

El empresario republicano Donald Trump se convirtió este viernes en el presidente número 45 de Estados Unidos, luego de prestar juramento en la ceremonia oficial de investidura en las escalinatas del Capitolio.

“El 20 de enero de 2017 será recordado como el día en el que pueblo de Estados Unidos recuperó el poder”, aseveró Trump en su discurso pronunciado bajo una leve lluvia y en medio de los aplausos del poco público que asistió a la ceremonia.

“Nosotros, los ciudadanos de Estados Unidos, estamos unidos en un gran esfuerzo nacional para reconstruir nuestro país y restaurar su promesa para todo su pueblo. Juntos, determinaremos el rumbo de Estados Unidos y de todo el mundo durante muchos, muchos años por venir”, agregó Trump.

Asimismo, destacó que su gobierno “erradicará al terrorismo radical islámico”.

“Reforzaremos viejas alianzas y formaremos nuevas. Y uniremos el mundo civilizado contra el terrorismo radical islámico, al que erradicaremos completamente de la faz de la tierra”, sostuvo durante su discurso.

Poco después de que el magnate comenzara a hablar, muchos de los asistentes al acto comenzaron a abandonar el lugar acobardados por el clima y desalentados por los problemas de sonido que imposibilitaron escuchar las palabras del flamante presidente, según pudo comprobar la enviada especial de Télam a Washington.

Una pareja de alrededor de 60 años se retiró porque el discurso “no se escuchaba” y además estaba “goteando”, mientras que unos jóvenes veinteañeros abandonaron el lugar porque ya habían podido presenciar una parte del acto y querían “tomar el metro antes de que se llene de gente”.

Trump llegó al Congreso alrededor de las 11.40 (las 13.40 de Argentina).

Visiblemente nervioso, bajó las escalinatas del Capitolio, saludó al público con su habitual pulgar arriba y luego se acercó a los ya ex inquilinos de la Casa Blanca Barack y Michelle Obama, antes de ubicarse en su asiento, en la fila de la derecha, junto a su esposa, Melania.

Antes de la entrada triunfal de Trump, ingresó Obama, sonriente, junto a quien fuera su vicepresidente, Joe Biden.
Luego de saludar a algunas personas, se ubicó en la primera fila de la izquierda, delante de su esposa, y de algunas caras conocidas, como la del ex presidente republicano George W. Bush, el demócrata Bill Clinton y su esposa, Hillary, derrotada en las elecciones en las que Trump obtuvo la presidencia.

El senador republicano por Missouri, Roy Blunt, abrió la ceremonia con un discurso en el que hizo una repaso de traspasos anteriores y mencionó a varios ex presidentes, entre ellos Abraham Lincoln y John F. Kennedy.

A las 12 en punto (las 14 de Argentina), Trump juró, ante el presidente de la Corte Suprema, juez John G. Roberts, “preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos”.

“Dios, ayúdame”, exclamó Trump al término del juramento realizado sobre dos Biblias, la que le regaló su madre cuando egresó de la secundaria y la que uso el 16° presidente de Estados Unidos, Lincoln, cuando fue investido en 1861.
En 2009 y 2013, el presidente Barack Obama también había usado esa Biblia.