Los videojuegos son una de las industrias culturales de mayor crecimiento en los últimos años en la Argentina, con más de 20 comunidades de desarrolladores, la creciente incorporación de mujeres y cada vez más proyección internacional y, al celebrarse un nuevo Día Mundial de este entretenimiento, los especialistas remarcaron la importancia de continuar incentivando desde distintas políticas públicas el desarrollo de la actividad.

El Día del Videojuego nació en 2008 por la decisión de tres medios especializados, PlayManía, Hobby Consolas y PC Manía, de festejar cada 29 de agosto este “estilo de vida” como lo consideran muchos usuarios alrededor del mundo y que se consolida como una industria con cada vez más proyección en la Argentina.

Durante la década del ’90, se fueron conformando las primeras comunidades de desarrolladores de videojuegos del país y uno de los proyectos destacados surgidos de estos primeros aficionados fue “Regnum”, un juego de roles de fantasía medieval.

Actualmente hay más de 20 comunidades de desarrolladores que se juntan en convenciones para debatir y plantear el diseño de videojuegos tanto independientes como para las grandes industrias nacionales e internacionales.

Videojuegos antiguos

Videojuegos antiguos.

“La industria del videojuego en el país está en crecimiento. En la actualidad, hay varios juegos independientes que están triunfando a nivel mundial a causa de la buena capacidad técnica de los diseñadores“, subrayó a Télam el presidente de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA), Mariano Obeid.

También Alejandro Iparraguirre, coordinador de Videojuegos en Ministerio de Cultura y uno de los fundadores de la Fundación Argentina del Videojuego, sostuvo que la industria deben analizarse no sólo en cuanto al desarrollo de videojuegos, sino desde los aportes para la educación y desde los deportes electrónicos, que “crecieron en los últimos años”.

Según un relevamiento del 2021 del Observatorio de Videojuegos de la Universidad de Rafaela, en la Argentina se invierten unos 87 millones de dólares en el diseño de videojuegos, realizados en un 53% por microemprendimientos.

Entre los principales juegos que se desarrollan en el país figuran los tipos casuales, sociales, educativos, acción, rompecabezas y aventura gráfica.

Según Obeid, “la industria del video es muy heterogénea tanto para el desarrollo de videojuegos como para las plataformas de quienes diseñan. En un momento, con la moda de los juegos casuales, la mayoría estaba enfocado para los celulares, pero en el último tiempo han aparecido desarrolladores y compañías que se están animando a desarrollar juegos de mayor calidad tanto para computadoras como para consolas de última generación” (Playstation o XBox).

También es interdisciplinaria porque, según remarcó Iparraguirre, “hay muchas disciplinas que participan en el diseño y desarrollo como el diseño gráfico, programación, actuación de voz, música, producción de audio y el diseño lúdico”.

Los primeros videojuegos de Arcade

Los primeros videojuegos de Arcade.

Mientras los expertos coinciden en que “hay un cambio de paradigma” respecto de que los videojuegos no son sólo una actividad para niñas y niños, también remarcan que para que la industria del videojuego continúe con su crecimiento son necesarias políticas públicas que siguen incentivando su producción y su desarrollo y que las universidades participen en la capacitación de los jóvenes profesionales interesados en ella.

“Necesitamos una política pública que impulse el desarrollo de videojuegos y que permita apuntar al desarrollo de la propiedad intelectual en esta industria”, aseveró Iparraguirre en declaraciones a Télam.

(FW”Necesitamos una política pública que impulse el desarrollo de videojuegos y que permita apuntar al desarrollo de la propiedad intelectual en esta industria”, aseveró Iparraguirre en declaraciones a Télam(FW)

En ese marco, Mishka Palacios De Caro, productor operativo en la Fundación Argentina de Videojuegos, “hay muchas empresas líderes en el mundo de los videojuegos que están mirando hacia Argentina, tanto por el talento de los diseñadores como por la calidad de los juegos que se desarrollan en el país, cada vez aparecen proyectos más grandes y ambiciosos”.

No obstante, la necesidad de mayor acceso al financiamiento, la falta de personal cualificado, el elevado costo del desarrollo, las dificultades para encontrar socios de cooperación para la innovación; la falta de Infraestructura y un mercado dominado por empresas establecidas figuran, según los especialistas, en el listado que enfrentan los desarrolladores.

En el plano de la igualdad de género, en los últimos años también hubo un crecimiento en la participación de mujeres en el desarrollo y diseño de videojuegos.

Según el estudio realizado por el Observatorio de Videojuegos durante el año 2021, el 13% de las personas contratadas por las compañías desarrolladoras son mujeres, aunque hasta el momento solo el 6% ocupa cargos ejecutivos o gerenciales.

Para Clara Esnaola, diseñadora gráfica y parte de la comisión directiva de Women in Games, en los últimos años “hubo una política tanto del Estado como de las empresas para desestigmatizar al rubro de videojuegos como un espacio solo para hombres”.

“El hecho de que se hayan barrido esos estigmas habilitó a todas las personas que se sentían excluidas. Hoy en día hay una gran cantidad de mujeres y diversidades capacitadas en tecnología que participan en proyectos de videojuegos, y esperamos que en un futuro haya el doble o triple de personas que se animen y se sumen a ingresar a esta industria”, concluyó.