Griselda Llanos es vecina y comerciante de Villa Santa Cruz del Lago. El pasado viernes 31 sufrió el noveno robo en menos de tres años, y esta vez le desvalijaron su tienda de ropas “Mirameahora“, ubicada sobre la colectora de la ruta 28. Me llevaron todo; me dejaron sin trabajo”, aseguró.

“El viernes a la madrugada me reventaron el vidrio y me llevaron todo; me vaciaron el local. Hace dos años que estoy con este emprendimiento, y ahora arranqué devuelta porque había cerrado por problemas familiares. Pero me llevaron todo; se llevaron mi trabajo”, comentó la víctima. Y expresó que no es la primera vez que sufre un hecho delictivo, sino que es el noveno asalto en menos de tres años, donde no sólo le violentaron el comercio sino también su vivienda y el automóvil. “Me robaron el estéreo, me han roto las aberturas; y ahora directamente me robaron todo”, acentuó.

Asimismo, señaló que no se trata de un hecho aislado, sino que hay muchísima gente a la que le pasa lo mismo. Por tal motivo, solicitó a los vecinos que se comprometan, cuiden entre todos, y fundamentalmente que comiencen a visualizar lo que pasa en la comunidad respecto a los hechos de inseguridad.

Sobre la Policía

Sin ánimos de criticar, la mujer reconoció la atención y labor de los efectivos policiales. Pero destacó que todo esfuerzo es insuficiente ya que en ninguna de las nueve veces consiguió recuperar los elementos sustraídos; mucho menos soluciones.

“La última vez que fui a la Policía nos atendieron bien pero nunca prosperó nada y no encontraron a los delincuentes. Patrullaje hay; pero nuestra Villa ha crecido muchísimo, y el destacamento está igual que hace 10 años. Todo el mundo sabe que no pueden hacer más de lo que hacen, porque no tienen los medios; pero nosotros necesitamos una solución”, reclamó.

“No es culpa nuestra”

Sobre los delincuentes, sospecha que “tiene que ser alguien que nos conoce y sabe los movimientos; porque es mucha casualidad que las tres veces que salí de mi casa fue por media hora y cuando volvía me estaban abriendo”.

A su vez, cuestionó a la sociedad que hay que dejar de naturalizar este tipo de situaciones, y mucho menos justificarlas: “Me han llegado a decir que tenga perros más grandes, que ponga alarmas más seguras y con monitoreo, y ¿hasta cuándo es culpa nuestra? Hay que dejar de culparse por salir cinco minutos de tu casa sin poner la alarma; nosotros no tenemos la culpa”.

Y manifestó: “Hace dos años que no puedo recuperar y volver a comprar las cosas que me han robado, porque en lo único que vivo invirtiendo es en rejas, cámaras de seguridad y alarmas”.

La mujer también evidenció la problemática a través de un video que compartió en su cuenta de Facebook, el cual se viralizó rápidamente: